PARÍS, 5 May. (del corresponsal de EUROPA PRESS, Salvador Martínez) - .
El candidato a la Presidencia de la República del partido gubernamental francés, Unión por un Movimiento Popular (UMP), es el aspirante que parte en la cabeza de la carrera hacia el Elíseo. Los últimos estudios de opinión sobre la intención de voto le dan una ventaja de hasta 4,5 puntos porcentuales sobre su rival, la candidata socialista, Ségolène Royal. De hecho, los últimos 106 sondeos publicados prevén que mañana el electorado francés votará mayoritariamente por el aspirante de la UMP.
Hijo de aristócrata húngaro y de francesa, Nicolas Sarkozy, a sus 52 años, es el candidato que promete a los franceses que junto a él "todo es posible", como indica su eslogan de campaña.
Sarkozy, abogado de formación, cuenta con una carrera atípica en la vida política francesa pues no ha realizado los estudios de la elitista Escuela Nacional de Administración (ENA) que genera buena parte de la clase dirigente en Francia y no acabó su formación en el no menos exclusivo Instituto de Estudios Políticos de París porque pudo ejercer como abogado con el bagaje que ya contaba en 1981, diplomado en derecho y ciencias políticas por la Universidad de Paris X.
Esta dimensión de 'intruso' en la vida pública con la que cuenta el aspirante de la UMP no es ajena a su campaña presidencial pues a menudo ha manifestado en sus discursos y mensajes él no se dirige a las "élites sino al pueblo francés".
Sarkozy ha participado de la gestión pública desde una edad temprana. Fue alcalde de Neuilly-sur-Seine durante casi dos décadas, entre 1983 y 2002. Desde 2004 preside el consejo general del departamento Hauts-de-Seine, la región de Francia con mayor renta 'per capita' del país.
Sin embargo, la gran baza con la que cuenta el aspirante del partido gubernamental es su experiencia ministerial. Sarkozy ha sido ministro portavoz del Gobierno entre 1993 y 1995. Sin embargo, el haber dirigido dos de los ministerios claves de Francia, el Ministerio del Interior, entre 2002 y 2004 y entre 2005 y 2007, y el Ministerio de Economía y Finanzas e Industria entre marzo y noviembre de 2004, son las experiencias que hacen de Sarkozy el candidato de la presente campaña presidencial que más se ha acercado a la jefatura del Estado galo.
Sarkozy estuvo a punto de perder toda posibilidad de poder alcanzar la posición predominante que hoy ocupa en la vida política francesa. En 1995, en lugar de apoyar a Jacques Chirac, el candidato a la elección presidencial del partido antecesor de la UMP, la Unión por la República (RPR por sus siglas en francés), Sarkozy apoyó al que fuera primer ministro entre 1993 y 1995 Éduard Balladour, candidato aupado por el partido centrista Unión por la Democracia Francesa (UDF).
Esta 'traición' a la RPR pudo haberle costado toda promoción en la vida política francesa. Sin embargo en 2002 apoyó a Jacques Chirac, quién siendo aspirante del RPR lo refundó convirtiéndolo en la UMP actual. Sarkozy aprovechó esta refundación para integrar la mayoría política francesa.
Tanto fue así que el 28 de noviembre de 2002, en las elecciones internas del partido, Sarkozy se hizo con la presidencia del partido que le ha disparado en una carrera hacia el Elíseo que acaba este domingo.
