Sarkozy mantiene el pulso mientras el conflicto se radicaliza y surgen los primeros movimientos 'anti-huelga' en las filas liberales
PARÍS, 18 Nov. (EUROPA PRESS) -
Las asambleas generales de los trabajadores del tren y de la red metropolitana de transportes de París siguen apostando por mantener vivo el paro a pesar de los llamamientos al diálogo y la advertencia lanzada por el Gobierno de que no se abrirá negociación alguna sobre la reforma de los regímenes especiales de jubilación si no se pone fin a la huelga.
El paro, que se inició el pasado miércoles 14 de noviembre, es cada vez menos secundado pero lo llevan a cabo los sectores más radicalizados, con lo que todo apunta a que se extenderá hasta el martes y enlazará con la huelga de los funcionarios, que protestan por la pérdida de poder adquisitivo y de puestos de trabajo.
Los usuarios del transporte público tendrán que seguir, por lo tanto, poniendo a prueba su cada vez más minada paciencia y ensayar todas las artimañas posibles para buscarse la vida y llegar a tiempo a sus puestos de trabajo.
Ayer por la tarde Sarkozy celebró en El Elíseo la tercera reunión en lo que va de semana junto al primer ministro François Fillon, y el titular de Trabajo, Xavier Bertrand, para evaluar la relación de fuerzas entre el Gobierno, la dirección de las empresas afectadas por la reforma y los sindicatos.
Mientras, en las filas de la Unión por un Movimiento Popular (UMP), el partido de Sarkozy, comienza a notarse cierta impaciencia y algunas federaciones han empezado a distribuir pasquines avivando el creciente descontento de los usuarios.
Pero Sarkozy parece estar dispuesto a aguantar el pulso y no ceder. Además, según una encuesta publicada hoy por 'Le Parisien', el 51 por ciento de los franceses tienen confianza en él para reducir el número de huelguistas y facilitar el diálogo social, frente al 43 por ciento que tiene la opinión contraria.
No obstante, a pesar de contar con los apoyos habituales, Sarkozy parece perder el respaldo fuera de su feudo. Sólo el 30 por ciento de los electores de izquierda piensan que Sarkozy será capaz de gestionar bien la huelga. Es significativo también que, a medida que el conflicto se prolonga, la famosa "apertura" que ha querido llevar Sarkozy al Gobierno incluyendo a miembros de la izquierda se disipa y la división ideológica recupera fuerza.
En cuanto a las empresas públicas, la de Ferrocarril, SNCF, propuso a los sindicatos una reunión tripartita --dirección, Estado, sindicatos-- el miércoles para que las organizaciones sindicales, siguiendo a la minoritaria CFDT hagan un llamamiento a suspender la huelga.
Pero ha perdido la apuesta y ayer seis sindicatos (CGT, SUD-Rail, FO, Unsa, CFTC, CFE-CGC) pidieron continuar hoy con el paro y volverán a renirse para decidir el camino a seguir. Tampoco ha convencido a las bases la carta enviada por la dirección especificando los puntos de la negociación.
SEMANA CONFLICTIVA
En definitiva, parece que se está lejos de salir del conflicto y el Elíseo se verá enfrentado a una semana conflictiva. Al transporte se unirán el martes los funcionarios de la enseñanza. El sindicato SE-Unsa anuncia que se pondrán en huelga más de la mitad de los profesores de primaria y de secundaria.
Ocho organizaciones sindicales de funcionarios y cinco federaciones de Educación harán un llamamiento a la huelga para defender su empleo y su salario y para protestar, en concreto, contra la supresión de 11.200 puestos de trabajo en la Educación nacional que prevé llevar a cabo el Gobierno en el curso escolar 2008-2009.
En la práctica, muchos padres podrían encontrarse con los centros de primaria cerrados y algunos han visto ya carteles anunciando el paro en las puertas de los colegios o a través de las notas que los profesores les envían con sus hijos a través de los llamados cuadernos de correspondencia.
Para paliar un nuevo caos, esta vez porque los padres no tendrán dónde dejar a sus hijos, en una nota confidencial que hoy publica 'Le Parisien', el ministro de Educación nacional, Xavier Dercos, pide a los rectores "buscar soluciones para acoger a los niños".
TRAFICO AFECTADO
El tráfico está hoy todavía muy afectado en París y sólo funciona un metro de cada cinco y aproximadamente el 40% de los autobuses y los tranvías. Tampoco funcionan con normalidad dos líneas de los trenes de cercanías.
La Red de Transportes de París prevé para mañana lunes un metro de cada cuatro y la mitad de autobuses que un día normal. Es decir, un tráfico algo mejor que hoy domingo. Al igual que ayer sábado, la circulación en las vías de acceso a la capital era fluida hoy domingo y no había atascos significativos.
Por lo que se refiere a las grandes líneas de tren, como los de alta velocidad, solo funcionan 250 mientras que en los Thalys a Bruselas, Amsterdam y Colonia, así como el Eurostar a Londres, el tráfico es normal. El nocturno Corail pone hoy 45 trenes en circulación y transitarán el 40% de los regionales.
La patronal francesa ha pedido la vuelta al trabajo desde el lunes y advierte en un comunicado que las empresas francesas corren "un grave peligro" con el paro y que su "rentabilidad y sus relaciones con los clientes" se ven amenazadas.
