PARÍS, 8 Jun. (del corresponsal de EUROPA PRESS, Salvador Martínez) -
El primer ministro francés, François Fillon, cifró hoy el coste de las primeras medidas fiscales que quiere poner en marcha el nuevo Ejecutivo en "11.000 millones de euros", desmintiendo así las evaluaciones realizadas por el Partido Socialista (PS), según las cuales las propuestas del Gobierno con las que pretende aumentar un 1% el PIB de Francia costarían hasta 15.000 millones de euros.
En una entrevista publicada hoy en el diario 'Le Parisen', Fillon mantiene que el coste de la exoneración de impuestos de las horas extra, la exoneración de los intereses de los préstamos inmobiliarios, la eliminación de los impuestos de los trabajos de los estudiantes menores de 25 años y la desgravación del impuesto sobre las sucesiones "no es de 15.000 millones", como aseguró ayer el primer secretario de los socialistas franceses, François Hollande, "sino de 11.000 millones".
Fillon desglosa el coste de las medidas en la entrevista al diario galo, cifrando en "3.000 millones" el precio de la propuesta dedicada al "acceso a la vivienda", "entre 5.000 y 6.000 millones" la de las horas extra en el trabajo y en 1,7 millones la que concierne a los derechos de sucesión.
Del mismo modo, el primer ministro añade que "la reducción del Impuesto Sobre las Fortunas" costará al Estado "500 millones" mientras que el coste de la "la eliminación de los impuestos en el trabajo de los estudiantes" es de "30 millones".
Convencido de que este conjunto de medidas serán efectivas antes del mes de agosto, Fillon declara que el Ejecutivo "busca el punto porcentual de crecimiento económico suplementario" que le falta a Francia y "que tienen los otros países".
Además, el primer ministro declara que estas reformas se financiarán a través de la "reducción del gasto público" y no del aumento "de dos o tres puntos del TVA" --el IVA en Francia, que es actualmente del 19,6 por ciento--, como aseguró ayer Hollande.
Las principales medidas que presenta Fillon para reducir los gastos del Estado francés son las que Nicolas Sarkozy propuso durante su campaña presidencial, es decir, "el no remplazar a uno de cada dos funcionarios jubilados", el pago de una cantidad de dinero límite en gasto sanitario a partir del cual la seguridad social comienza a cubrir el cuidado sanitario y "la reducción del nivel de vida del Estado".
Según declara a 'Le Parisien, en los presupuestos generales de 2008, "se deben recoger los primeros frutos de estas primeras reestructuraciones".
