PARÍS, 14 Ago. (Del corresponsal de EUROPA PRESS, Salvador Martínez) -
Cecilia Sarkozy, esposa del presidente francés, Nicolas Sarkozy, cumple hoy sus primeros cien días como primera dama mientras se reabre la polémica entre el Gobierno y la oposición sobre el papel que debe jugar el cónyuge del jefe del Estado.
El Partido Socialista pidió hoy que Cecilia Sarkozy "rinda cuentas" sobre su intervención en la liberación de las enfermeras búlgaras y el médico palestino, ante lo cual el Gobierno respondió que "los socialistas viven" todavía "en el siglo pasado".
Pierre Moscovici, diputado socialista y miembro de la ejecutiva del PS, cree que la esposa de Sarkozy debe comparecer ante la comisión parlamentaria que tratará los acuerdos franco-libios que precedieron a la liberación de los profesionales de la salud.
Cecilia Sarkozy acudió en dos ocasiones a Trípoli en julio pasado antes de que fueran liberados las enfermeras y el médico. "Parece que ha jugado un papel importante en la liberación y ha participado en la negociación", declaró el diputado al diario progresista 'Libération'.
Para Moscovici "parece lógico" que la primera dama tenga que explicar su papel ante la comisión de investigación. "Estamos en una República y es indispensable ser transparente y dar cuenta a través de sus representantes", subrayó.
"Este hecho incumbe a la primera dama francesa porque desarrolla una función importante en misiones oficiales y es un personaje público", añadió Moscovici.
EL GOBIERNO DEFIENDE EL PAPEL DE CECILIA SARKOZY
A estas declaraciones respondió André Santini, secretario de Estado para la Función Pública, quien en una entrevista a la radio 'RTL' defendió el papel de Cecilia Sarkozy y acusó a los socialistas, citando explícitamente a Moscovici, de vivir en el pasado.
"¿Es normal reprochar a alguien haber liberado cinco mujeres y un hombre que estaban encerrados en las cárceles libias desde hace ocho años?", se preguntó con retórica Santini, para quien la polémica sobre el papel de Cecilia Sarkozy "es algo escandaloso".
"Hoy las mujeres que son compañeras de líderes políticos tienen un papel totalmente distinto del que jugaron" otras mujeres de jefes de Estado, como "Claude Pompidou", declaró Santini, haciendo alusión a la esposa del presidente francés entre 1969 y 1974, George Pompidou.
"Moscovici, como todos los socialistas, vive en el siglo pasado y todavía no ha podido actualizar sus neuronas. Cecilia es una mujer muy moderna, independiente, que no quiere ser la ama de casa y eso está muy bien", concluyó.
