BAMAKO, 22 Jun. (Reuters/EP) -
Francia ha prometido este lunes fortalecer la cooperación con la misión de la ONU en Malí (MINUSMA), así como promover un ambicioso acuerdo de paz con el objetivo de estabilizar la zona norte del país africano.
"Es esencial que Francia acentúe su apoyo a la MINUSMA para permitir el triunfo de esta noble misión de mantener la paz", ha manifestado el ministro de Defensa francés, Jean-Yves Le Drian, en un discurso ante las tropas francesas en la ciudad de Gao (norte). Le Drian ha anunciado también que enviará efectivos de la 'Operación Barkhane', su fuerza de seguridad en la región, para asistir a la MINUSMA.
Una alianza liderada por los rebeldes tuareg firmó el fin de semana un acuerdo de paz con el Gobierno que concedía mayor autonomía a la región pobre y desértica del norte, en un intento por acabar con décadas de rebeliones.
Los agentes de paz de la ONU se han convertido en el objetivo principal de los milicianos islamistas que continúan activos en la antigua colonia francesa. El responsable de las fuerzas de MINUSMA, el general danés Michael Lollesgaard, afirmó al Consejo de Seguridad de la ONU la semana pasada que los 11.000 efectivos de la misión no están suficientemente equipados para enfrentarse a una guerrilla que se ha cobrado la vida de 36 soldados hasta ahora.
"Poseemos buenos activos, pero en general tenemos algunas deficiencias importantes que nos hacen extremadamente vulnerables", aseguró Lollesgaard, quien añadió que la misión carece de vehículos blindados y medios sofisticados de Inteligencia.
Varios diplomáticos han elogiado el acuerdo de paz firmado el fin de semana como un gran avance potencial, pero todos coinciden en que será difícil llevarlo a la práctica. Uno de los retos de mayor envergadura será el regreso de las tropas malienses a partes de la región norte del país, que se usan en la actualidad como centros de contrabando de droga y están custodiadas por los grupos armados.
La violencia entre grupos armados rivales ha distraído hasta ahora a las autoridades de Malí de la lucha contra milicianos islamistas que se aliaron brevemente con los rebeldes tuareg para hacerse con la parte norte en 2012. Una operación militar liderada por Francia les dispersó de estos territorios un año después.
