PARÍS 9 May. (del corresponsal de EUROPA PRESS, Salvador Martínez) -
El ministro francés del Interior, François Baroin, informó esta mañana ante la radio de que la tercera noche de manifestaciones violentas contra victoria en las elecciones presidenciales del candidato de Unión por un Movimiento Popular (UMP), Nicolas Sarkozy, se ha saldado con 80 detenciones y 200 vehículos incendiados, especialmente en Lyon y París.
Según declaró Baroin a la radio francesa 'France-Info', la violencia contra los resultados de los comicios presidenciales ha "decrecido" conforme han pasado los días, pues esta pasada noche sólo hubo "80 detenciones" policiales y se quemaron 200 coches. La misma noche posterior a la victoria de Sarkozy, el número de coches incendiados llegó a ser de 700 y 592 personas fueron detenidas, según la Dirección General de la Policía Nacional (DGPN).
Las mismas fuentes policiales mantuvieron que en la noche del lunes al martes, aunque se produjeron manifestación 'anti-Sarkozy' en Lyon, Rennes, Toulouse, Nantes y Lille, sólo en París hubo una centena de detenciones policiales.
Baroin no dudó en identificar a los responsables de estas manifestaciones --en ocasiones autorizadas, en otras espontáneas, y que por regla general han degenerado en enfrentamientos violentos con las fuerzas del orden-- como militantes "de extrema izquierda cuyos candidatos a la elección presidencial no han obtenido los resultados esperados y por esa razón han caído en una forma de agitación que no es y no será aceptable".
"Las urnas han hablado", dijo Baroin en alusión a los resultados de la elección presidencial, sin dejar de alabar "la profesionalidad" de las fuerzas del orden y de la justicia gala, que ya ha condenado a dos jóvenes que participaron en los disturbios de la noche electoral del domingo a dos meses de cárcel en Lyon.
En la pasada madrugada, una sede de la UMP fue atacada en la ciudad de Villeurbane, al este de Lyon. En un comunicado, el alcalde y senador de Lyon, el socialista Gerard Collomb, condenó con "firmeza" el ataque, en la que la sede resultó incendiada, así como los "actos de violencia urbana que se desarrollan desde que Nicolas Sarkozy fue elegido presidente de la República".