GOMA (RDCONGO), 3 (Reuters/EP)
La Misión de la ONU en República Democrática del Congo (MONUC) han empleado por primera vez este martes aviones no tripulados para vigilar la volátil frontera con Ruanda y Uganda. Esta es la primera ocasión que cascos azules usan este tipo de aparatos para labores de vigilancia.
Los 'drones' serán empleados para detectar amenazas por parte de los grupos armados, tanto locales como extranjeros, en el este de la RDC, donde expertos congoleños y de la ONU han acusado a Ruanda y Uganda de enviar armas y tropas para respaldar a los rebeldes del M23, derrotados el mes pasado por el Gobierno, algo que ambos países niegan.
Los aviones no tripulados "nos permitirán tener información fiable sobre los movimientos de población en las áreas en las que están estos grupos armados", ha explicado el subsecretario general para Operaciones de Paz de la ONU, Herve Ladsous, en el lanzamiento de las operaciones en Goma, principal ciudad del este de la RDC. "Supervisaremos las zonas en las que están estos grupos armados y podemos controlar la frontera", ha añadido.
La misión del a ONU ha desplegado dos aviones no tripulados Falco fabricados por Selex ES, una unidad del grupo italiano Finmeccanica. Uno de los dos aparatos, de 5 metros de longitud y pintado de blanco con las letras de la ONU en negro en sus alas y cola, ha realizado un vuelo de demostración durante el lanzamiento.
Los aparatos serán dirigidos desde Goma por personal de Selex. Pueden volar entre ocho y catorce horas y hasta una distancia de 200 kilómetros desde su base, según la compañía.
El comandante de la MONUC, general Carlos Alberto dos Santos Cruz, ha dejado claro que los aviones solo sobrevolarán territorio congoleño, ya que las fuerzas de la ONU no tienen mandato para operar en los países vecinos.