BAGDAD, 28 Jul. (Reuters/EP) -
El secretario de Defensa de Estados Unidos, Robert Gates, se mostró este sábado "animado" por el proceso de retirada de las tropas de los centros urbanos de Irak, así como por la actuación que están desarrollando las fuerzas iraquíes al asumir todo el control de la seguridad.
"Nadie es el jefe o el ocupante, o como lo quieras llamar, sino que hay un gran sentimiento de otorgamiento de poderes por parte de los iraquíes", explicó Gates a la prensa durante su visita al país árabe casi un mes después de la retirada de las tropas norteamericanas de las ciudades.
El repliegue forma parte del acuerdo de seguridad alcanzado por el Gobierno iraquí y la Administración de George W. Bush el año pasado, el cual establece la retirada total para diciembre de 2011. "Menos de un mes después, estoy realmente animado", señaló el secretario de Defensa después de visitar a las tropas en la base aérea de Tallil.
En su opinión, la situación de la seguridad en Irak es "increíblemente diferente" a la que se encontró la primera vez que visitó el país después de ser nombrado secretario de Defensa en diciembre de 2006. En aquel momento, Irak se encontraba en su peor situación de violencia desde la invasión de marzo de 2003.
VISITA AL KURDISTÁN Y VENTA DE ARMAS
En su viaje, Gates se ha reunido con el primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, y tiene previsto mantener un encuentro con su homólogo, Abdel Qader Jassim. También visitará la región del Kurdistán, actualmente en conflicto con el Gobierno en Bagdad por el control del petróleo y sus aspiraciones de más autonomía. Allí se reunirá previsiblemente con el presidente Masud Barzani. Estados Unidos quiere evitar cualquier enfrentamiento que pueda hacer entrar en escena a los insurgentes suníes.
Otro de los objetivos que busca Gates con este viaje es concretar el acuerdo de venta de material militar a Irak, el cual tiene previsto gastarse miles de millones de dólares en armas y aviones de combate. Las autoridades iraquíes han expresado su interés en comprar un escuadrón inicial de 18 aviones F-16, con la intención de adquirir 96 más para 2020.
El Congreso norteamericano ya ha estimado que esta venta potencial costaría a Irak unos 9.000 millones de dólares y en ella también se incluiría el tanque M1A1 de General Dynamics Corp, helicópteros armados tanto de Boeing Co como de Textron Inc, así como el avión de carga C-130J de Lockheed.