PARÍS, 1 Abr. (EUROPA PRESS) -
El presidente saliente de Costa de Marfil, Laurent Ggagbo, ha sufrido numerosas deserciones entre sus tropas y ya solo cuenta con el apoyo de la Guardia Republicana y de los comandos especiales. Entretanto, Gbagbo resiste dentro de su palacio en Abiyán, rodeado por las Fuerzas Republicanas de su rival, el presidente electo Alassane Ouattara.
Según el blog informativo puesto en marcha por el diario 'Le Monde', cerca de 50.000 policías y gendarmes han desertado, al igual que los cien hombres que forman la unidad militar encargada de vigilar el aeropuerto, cuya gestión ha sido entregada a la misión de la ONU (ONUCI). El pasado miércoles, el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa y Seguridad (FDS) de Gbagbo, Philippe Mangou, se refugió en la residencia del embajador de Sudáfrica en Abiyán.
El jefe de la ONUCI, Choi Young Jin, ha confirmado la deserción de los policías y gendarmes y ha declarado a France-Info que Gbagbo "ya solo cuenta con las fuerzas especiales de la Guardia Republicana y con los CECOS (los comandos de las fuerzas especiales)".
La Guardia Republicana, un cuerpo fuertemente armado, sigue protegiendo la residencia de Gbagbo, quien, según las diversas fuentes, continúa en su residencia en la capital económica de Costa de Marfil. Diversos rumores --sin confirmar-- han dado a entender que habría intentado huir, sin éxito, a Angola.
Sea o no cierta esta noticia, según 'Le Monde', le va a resultar muy difícil salir del país, cuyas fronteras están cerradas y donde, además de las deserciones, sufre un completo aislamiento diplomático que la va a hacer muy difícil la solicitud de asilo en cualquier otro Estado.
Quien sí ha buscado asilo en Angola, según "fuentes diplomáticas" citadas por el portal de Internet 'Africascoop', es Charles Blé Goudé, el líder de uno de los movimientos de Gbagbo, los Jóvenes Patriotas. No obstante, Angola aparentemente se lo está pensando, porque no tiene ningún interés en dar cobijo a un hombre que ha sido, al igual que Gbagbo, sancionado por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
El recién nombrado embajador de Ouattara ante la ONU, Ally Coulibaly, ha asegurado a la cadena francesa BFM-TV que Gbagbo "será tratado con toda la humanidad que sea necesaria". "No le va a suceder nada a Laurent Gbagbo", aseguró. "El presidente Alassane Ouattara ha exigido que no se le moleste y que se respete su integridad física", añadió.
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