MOSCÚ 14 Ago. (EUROPA PRESS) -
Unidades del Ejército de Georgia han regresado a la ciudad de Gori, ocupada hasta hoy por las fuerzas armadas rusas, como parte del cese temporal de hostilidades decretado por las partes implicadas en el conflicto, según informó hoy el Ministerio del Interior georgiano.
"Las fuerzas georgianas han tomado de nuevo el control de Gori a medida que se retiran las tropas rusas", dijo el portavoz del Ministerio, Shota Utiashvili, en declaraciones a la prensa local recogidas por la agencia de noticias rusa RIA Novosti.
Con estas declaraciones, Georgia confirma que, tal y como habían asegurado las autoridades rusas poco antes, el Ejército ruso ha comenzado ya a entregar a Georgia el control de las zonas invadidas en la ciudad de Gori, situada a medio camino entre Tiblisi, capital de Georgia, y Tsjinvali, capital de la región separatista de Osetia del Sur. Policías georgianos ya están tomando posiciones y la entrega total se producirá "pronto".
"Durante otros dos días las tropas rusas permanecerán en la región para realizar procedimientos de entrega de las funciones de control a los organismos de aplicación de la ley georgianos, después de eso se retirarán", explicó el general ruso Vyacheslav Borisov a las agencias de noticias rusas.
Esta acción estaba recogida dentro del acuerdo propuesto por la UE y aceptado por todas las partes. Los seis puntos bajo los que debe construirse el alto al fuego definitivo son: no recurrir a la fuerza; el cese de las hostilidades de manera definitiva; permitir el libre acceso a la ayuda humanitaria en la zona de conflicto; el regreso de las tropas georgianas y rusas a sus respectivas posiciones antes del inicio de los enfrentamientos; y la puesta en marcha de una discusión internacional sobre las modalidades de seguridad y estabilidad en Osetia del Sur y de Abjazia.
Ayer, el jefe del Consejo de Seguridad Nacional de Georgia, Alexander Lomaya, denunció que unos 50 tanques rusos invadieron la ciudad de Gori a pesar de que las autoridades georgianas habían aceptado las condiciones para un alto al fuego propuestas por la UE y aceptadas por las autoridades rusas.
Horas después, el jefe adjunto del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Rusia, el general Anatoli Nagovitsin, dijo que las autoridades de Gori habían abandonado la localidad, a 30 kilómetros de la frontera con Osetia del Sur, y que eran falsas las informaciones sobre la presencia de cincuenta tanques rusos en sus calles.
El ministro ruso de Asuntos Exteriores, Sergei Lavrov, informó ayer de que los soldados rusos se encontraban en Gori y en la población de Senaki custodiando el armamento abandonado por las tropas georgianas. "Nuestros soldados vigilan y desmontan una cantidad considerable de armamento y vehículos de combate, que en condiciones de abandono, suponen un peligro para la seguridad civil", subrayó Lavrov.