Gilani pide a EEUU que cesen los bombardeos en Pakistán y avisa de que estos ataques alimentan la insurgencia

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MADRID, 28 Ene. (EUROPA PRESS) -

El primer ministro paquistaní, Yousuf Raza Gilani, reclamó hoy a Estados Unidos que cesen sus bombardeos contra combatientes de los talibán y Al Qaeda en suelo paquistaní, y advirtió de que estos ataques alimentan la insurgencia en la zona fronteriza entre Afganistán y Pakistán.

Al menos 17 personas murieron el pasado viernes en dos ataques con aviones no tripulados cerca de la frontera afgana, según cifras del Gobierno paquistaní, en los primeros ataques desde que Barack Obama tomó posesión de su cargo como presidente norteamericano.

El secretario de Defensa de Estados Unidos, Robert Gates, aseguró ayer que las autoridades paquistaníes están informadas de los ataques contra presuntos bastiones de milicianos en su territorio, pero el propio Gilani negó que exista ningún acuerdo entre Islamabad y Washington.

"Quiero poner de manifiesto que no tenemos ningún acuerdo entre el Gobierno de Estados Unidos y el Gobierno de Pakistán", remarcó el primer ministro en una entrevista concedida a la CNN desde Davos (Suiza), donde asiste al Foro Económico Mundial.

"Si hay cualquier ataque con aviones no tripulados será contraproducente... Por lo tanto, pedimos que si hay información creíble (...), la compartan con nuestras agencias de Inteligencia y actuaremos nosotros mismos", añadió.

Gilani subrayó que las continuas operaciones militares paquistaníes contra los milicianos tienen el respaldo de la población local, pero advirtió de que los ataques con misiles ponen en peligro el apoyo tribal al Gobierno, de modo que pidió a Obama que "respete la soberanía de Pakistán".

Según señaló, las fuerzas de seguridad están aislando de forma satisfactoria a los milicianos, pero si se producen muchos ataques con misiles habrá "un creciente sentimiento antiamericano" en las zonas donde se lleven a cabo.

Para el primer ministro, la continua operación de la OTAN para establecer la ley y el orden en Afganistán ha demostrado que las regiones fronterizas a las que afecta este conflicto no pueden pacificarse fácilmente. "Tenemos la aptitud y tenemos la voluntad, pero no tenemos la capacidad. El mundo se centra en Afganistán, tienen las armas más sofisticadas, y nuestra pobre gente lucha sin armas y sin munición", explicó.