SYDNEY, 4 Ago. (Reuters/EP) -
El ministro de Inmigración de Australia, Scott Morrison, ha afirmado este lunes que las convenciones sobre refugiados de Naciones Unidas se han convertido en una herramienta que facilita los "viajes de la muerte", en medio de las críticas al país por sus duras políticas con los solicitantes de asilo.
En base a la legislación australiana, los solicitantes de asilo son enviados a campos de detención en Papúa Nueva Guinea y Nauru, donde hacen frente a largos periodos de detención mientras se procesa su solicitud.
"Nuestros tribunales miran todas sus interpretaciones, y lo que empezó como un documento sensible --las convenciones sobre refugiados-- ha derivado con el tiempo en una herramienta utilizada por los traficantes de personas para llevar a cabo viajes de la muerte", ha valorado Morrison.
Los comentarios del ministro han llegado en respuesta a las críticas por el tratamiento recibido por 157 tamiles solicitantes de asilo, trasladados el sábado a un centro de detención en Nauru en lo que sus abogados han dicho que fue un vuelo secreto.
La intercepción y detención del grupo ha supuesto una mayor atención sobre las controvertidas y secretas políticas australianas respecto a los solicitantes de asilo. El Gobierno australiano ha dicho en numerosas ocasiones que obligará a dar la vuelta a las embarcaciones que trasladen a potenciales refugiados.
Alrededor de 16.000 solicitantes de asilo llegaron a Australia en 220 embarcaciones durante los primeros siete meses de 2013, si bien las autoridades del país han asegurado que no se ha registrado ninguna llegada más desde diciembre de ese año.
Las medidas del Gobierno de Tony Abott han recibido críticas de los grupos defensores de Derechos Humanos y de Naciones Unidas. Estos grupos también han alertado de una posible violación de las obligaciones de Australia ante estas situaciones, como país firmante de la Convención de Refugiados de la ONU.
Esta semana, un grupo de líderes cristianos ha acusado a Morrison de cometer un "abuso de las sanciones estatales a los niños" con las duras medidas de protección de fronteras del Gobierno.
