MADRID 12 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Libia ha asegurado que el ataque perpetrado este miércoles contra la sede del Ministerio de Exteriores en la ciudad de Benghazi, ubicada en el este del país árabe, "ha sido un acto terrorista".
Según han informado fuentes de seguridad a la agencia de noticias Reuters, un coche bomba ha explotado a primera hora del miércoles en los alrededores de la sede del Ministerio de Exteriores en Benghazi, causando importantes daños materiales en éste y otros edificios.
De momento, se desconoce la autoría del ataque, pero un grupo armado llamado Emirato Islámico de Libia (EIL) había amenazado a través de la red social Facebook con atacar varios objetivos coincidiendo con el 11 de septiembre.
"Ha sido un acto terrorista porque ha sido un intento de aterrorizar al pueblo libio, pero no tendrán éxito", ha dicho el viceprimer ministro, Sidiq Abdelkarim, en la rueda de prensa que ha ofrecido este miércoles desde Trípoli.
El 'número dos' ha explicado que, en respuesta, "el Gobierno ha adoptado medidas de seguridad en Benghazi, Trípoli y otras ciudades". "Habrá acción sobre el terreno, no nos quedaremos solo en las palabras", ha asegurado, en alusión a las críticas sobre la pasividad del Ejecutivo.
Por su parte, el primer ministro, Alí Zeidan, ha vinculado este ataque al llevado a cabo el 11 de septiembre de 2012 contra el consulado estadounidense en Benghazi, en el que murieron cuatro estadounidenses, incluido el embajador, Christopher Stevens.
Además, ha advertido de que no se trata de una lucha entre el Gobierno y los grupos opositores, incluidas las milicias, sino de una campaña terrorista contra la llamada Revolución del 17 de Febrero, que propició la caída del régimen de Muamar Gadafi.
"Los responsables de las explosiones en el Ministerio de Exteriores de Benghazi son los mismos que no quieren que Libia prospere, que no quieren una vida mejor para los libios", ha sostenido, en declaraciones recogidas por el diario 'Libya Herald'.
El jefe de Gobierno también ha revelado que a primera hora del miércoles las fuerzas de seguridad han desactivado un artefacto explosivo en la sede del Ministerio de Exteriores de Trípoli.
Libia vive una gran inestabilidad desde la caída del régimen de Gadafi, el 20 de octubre de 2011, debido, sobre todo, a la negativa de las milicias que ayudaron a derrocarlo a entregar las armas y unirse a las fuerzas regulares.
Para hacer frente a esta situación, el nuevo Gobierno ha reconocido a algunas milicias --uniéndolas en la brigada Escudo de Libia y poniéndolas bajo la supervisión de los ministerios de Interior y Defensa--, pero otras siguen al margen de su autoridad.