China dice a EEUU que no tiene derecho a opinar sobre sus activistas de DDHH

   PEKÍN, 10 Dic. (Reuters/EP) -

   China ha manifestado su desprecio hacia la preocupación expresada por el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, acerca del futuro de dos importantes activistas disidentes chinos, y ha advertido de que sólo los ciudadanos chinos tienen derecho a hablar sobre los Derechos Humanos del país.

   Kerry, en unas declaraciones durante el quinto aniversario de la detención del disidente que obtuvo el Premio Nobel de la Paz, Liu Xiaobo, hizo un llamamiento a la liberación del activista y manifestó su preocupación sobre la esposa de Liu, bajo arresto domiciliario. Asimismo, el secretario de Estado mencionó a otro importante activista, Xu Zhiyong, que espera que se celebre su juicio desde la prisión.

   El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Hong Lei, ha respondido a las declaraciones asegurando que tanto Liu como Xu han violado la ley.

   "China es un país con Estado de Derecho, y todos somos iguales ante la ley. Nadie está por encima del Derecho. Liu Xiaobo y Xi Zhiyong son ciudadanos chinos que han violado la ley, y naturalmente, han sido castigados según el Derecho chino", ha asegurado Hong durante una rueda de prensa.

   "Lo que quiero remarcar es que los 1.300 millones de ciudadanos de China están en su derecho de opinar acerca de los Derechos Humanos en el país. Esperamos que Estados Unidos pueda actuar según una perspectiva más amplia de los lazos bilaterales, y hacer más para mejorar la confianza mutua", ha asegurado.

   China se encuentra en medio de una renovada ofensiva contra la disidencia y la libertad de expresión, lo que desafía las expectativas iniciales de muchos ciudadanos sobre la posibilidad de que el presidente, Xi Jinping, suavizara su postura este año.

   Numerosos gobiernos occidentales han discutido con Pekín en repetidas ocasiones acerca de los Derechos Humanos en el país, y tanto Estados Unidos como la Unión Europea han manifestado su preocupación por los dos activistas detenidos.

   Liu, disidente veterano involucrado en las protestas a favor de la democracia de la plaza de Tiananmen en 1989, entró en prisión en 2009 condenado a once años por ser uno de los organizadores de la 'Carta 08', en la que instaban al derrocamiento del régimen de partido único.

   Por su parte, Xu se encuentra en prisión a esperas de que se celebre su juicio después de haber sido detenido tras haber llevado a cabo una campaña para exigir a las autoridades chinas a hacer público su patrimonio, un caso que ha puesto de manifiesto las deficiencias en los intentos del Gobierno de acabar con la corrupción en el país.