FALUYA 6 Mar. (Reuters/EP) -
El primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, ha destituido este martes a dos altos cargos responsables de Seguridad de la provincia de Anbar, en el oeste del país, después de la muerte el lunes de 27 policías a manos de milicianos en la ciudad de Haditha, según han confirmado fuentes gubernamentales.
Los milicianos, vestidos con uniformes y dotados con vehículos de las unidades especiales de la Policía, atacaron varios puestos de control en los alrededores de la ciudad y acabaron con la vida de 27 de los agentes que custodiaban los puestos. En los ataques coordinados, perpetrados en la madrugada del lunes, los milicianos sacaron a dos altos mandos policiales de sus casas y los ejecutaron.
Al Maliki ha aprobado la destitución del jefe de la Policía provincial de Anbar y del responsable de Operaciones del Ejército en esa región, según han explicado el portavoz del Gobierno provincial, Mohmmed Fathi, y Mizhir Hassan al Mulla, un miembro del comité de seguridad en la provincia.
La red terrorista Al Qaeda y otros grupos de milicianos suníes que se oponen al Gobierno iraquí, liderado por políticos chiíes, han dejado claro que seguirán atacando objetivos gubernamentales a pesar de la retirada de los tropas estadounidenses el año pasado.
"El consejo provincial mantuvo una reunión en la que se elevó una recomendación a Al Maliki para despedir al jefe de Policía de Anbar, después del incidente de Haditha y otros errores de seguridad que habían pasado antes. El primer ministro ha aprobado el cese", ha dicho Al Mulla.
A pesar de la destitución del jefe de la Policía de Anbar, su 'número dos', el general de División Hadi Razij, continuará en el cargo hasta que sea relevado. Al Maliki también ha aprobado la destitución del jefe de Operaciones de la región, el teniente general Abdul Aziz al Ubaidi, según ha indicado Fathi.