MADRID, 13 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno afgano ha procedido a liberar este jueves a 65 presos de la cárcel de Bagram, a pesar del rechazo expreso de Estados Unidos a esta liberación por considerar que se reintegrarán en las filas de los insurgentes para seguir luchando contra las fuerzas internacionales y afganas, ha informado la cadena de televisión afgana Tolo.
"Confirmamos la liberación de los 65 prisioneros de la prisión de Bagram", ha asegurado el portavoz del Ministerio de Defensa afgano, el general Zahir Azimi, en declaraciones al canal de televisión privado.
Tras la decisión del Gobierno afgano, la Embajada de Estados Unidos en Kabul ha condenado la liberación de los detenidos. "El Gobierno afgano es el responsable de las consecuencias de esta decisión. Le emplazamos a hacer todos los esfuerzos para garantizar que los liberados no cometen nuevos actos de violencia y terrorismo", ha afirmado la legación diplomática estadounidense.
En un comunicado publicado el lunes pasado, las fuerzas de Estados Unidos emplazadas en Afganistán denunciaron que la liberación de estos arrestados viola los acuerdos firmados por Estados Unidos y Afganistán. La decisión de poner en libertad a estos arrestados perjudicará las ya complicadas relaciones entre Kabul y Washington, marcadas por la negativa del presidente, Hamid Karzai, a firmar el Acuerdo Bilateral de Seguridad, que ampara la continuidad de las fuerzas militares norteamericanas después de 2014.
Las autoridades estadounidenses han dejado claro su rechazo a la liberación de 88 prisiones de la cárcel de Bagram, anunciada por el Gobierno afgano en enero de 2014. Los 65 detenidos puestos en libertad este jueves a petición de la Fiscalía General afgana forman parte de ese grupo.
Por su parte, los altos cargos gubernamentales afganos que han estudiado el caso sostienen que no hay pruebas de delitos cometidos por los detenidos, por lo que deben ser liberados, en cumplimiento de la normativa afgana. La Fiscalía General y la Dirección Nacional de Seguridad (el servicio de Inteligencia afgano) han evaluado el caso y no se han opuesto a la puesta en libertad de los presos.
En su comunicado del lunes, las Fuerzas Armadas estadounidenses subrayaron que han aportado pruebas suficientes de que los detenidos están implicados en actividades milicianas y que incluso algunos de ellos han causado bajas en las fuerzas internacionales y afganas.
Antes de decidir la liberación de los arrestados, el presidente Karzi definió la prisión de Bagram como una "fábrica de talibán". "Bagram es un lugar en el que personas inocentes son torturadas, insultadas y convertidas en criminales peligrosos", dijo. Las Fuerzas Armadas estadounidense transfirieron hace casi un año el control de esta prisión a las autoridades afganas.
