El Gobierno sudanés sopesa diferentes vías para anular o suspender la orden de arresto del TPI contra Al Bashir

Reuters
Europa Press Internacional
Actualizado: martes, 10 marzo 2009 13:11

JARTUM, 10 Mar. (Reuters/EP) -

El Gobierno de Sudán está considerando diferentes vías para anular o suspender la orden de arresto internacional que el Tribunal Penal Internacional (TPI) emitió la semana pasada contra su presidente, Omar Hassan al Bashir, por crímenes de guerra y contra la Humanidad en la región sudanesa de Darfur, según anunció hoy el Gobierno.

El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Ali al Sadig, declaró que los responsables gubernamentales pueden referir ahora la orden a la Corte Internacional de Justicia y pedir a sus aliados que presionen para solicitar un aplazamiento del caso en el Consejo de Seguridad de la ONU. "Hay algunas ideas que están siendo discutidas, quizá en los próximos tres o cuatro días, puede que las cosas parezcan más claras", aseguró Al Sadig.

También señaló que los responsables están manteniendo conversaciones con China, Rusia y Libia, todos miembros del Consejo de Seguridad de la ONU que se han manifestado en contra de la orden. La Corte Internacional de Justicia es una institución separada del TPI, aunque ambos tengan su base en La Haya. Una de sus principales tareas es resolver los litigios que le son trasladados por los Estados que son miembros de Naciones Unidas.

Cualquier movimiento que realiza el Gobierno sudanés parece coincidir con una serie de declaraciones cada vez más desafiantes de Al Bashir hacia Occidente y rechazando aceptar la orden del TPI.

"No vamos a hacer campaña para un artículo 16", señaló Al Sadig, en referencia a la parte del estatuto del TPI que da al Consejo de Seguridad la potestad para retrasar los casos. "Pero si la gente hace campaña de nuestra parte, eso sería una cosa diferente", añadió.

Los diplomáticos manifestaron la semana pasada que Reino Unido, Francia y Estados Unidos, los tres miembros permanentes del Consejo de Seguridad, pueden ser persuadidos eventualmente para apoyar un aplazamiento si hay una mejora significativa sobre el terreno en Darfur y se vuelve seriamente a las conversaciones de paz.

La decisión que tomó Jartum de expulsar a trece grupos de ayuda humanitaria, acusándolos de cooperar con el TPI, provocó una ola internacional de protestas. Al Bashir defendió su expulsión mientras se reunía el pasado domingo con sus seguidores en Darfur y responsables gubernamentales han dicho que la decisión es "irreversible".

La Embajada estadounidense en Jartum autorizó hoy la evacuación voluntaria de su personal no esencial, el primer paso diplomático concreto que se conoce desde entonces. Los expertos internacionales dicen que al menos 200.000 personas han muerto en Darfur, mientras Jartum sostiene que sólo han fallecido 10.000.

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