Actualizado: lunes, 18 enero 2016 19:23

ARGEL, 18 Ene. (Reuters/EP) -

El Gobierno de Modibo Keitá y los rebeldes tuareg se han instado mutuamente a acelerar la implementación del plan de paz acordado el año pasado bajo el auspicio de Naciones Unidas para evitar una escalada de violencia islamista en el norte de Malí.

El ministro de Exteriores de Malí, Abdoulaye Diop, ha pedido "una aproximación pragmática" ante las "dificultades". "Necesitamos acelerar, hacer que este acuerdo sea real sobre el terreno", ha dicho, al término de una reunión celebrada este lunes en Argel.

En la misma línea se ha expresado el líder rebelde Bilal Ag Cherif. "Debemos estar preparados para la próxima etapa", ha dicho, al tiempo que ha recordado que "hay muchas cosas que aún no se han conseguido", en alusión a las demandas tuareg sobre el Azawad.

Los analistas políticos han explicado que, a pesar de la firma del acuerdo la paz, la confianza entre las partes ha comenzado a erosionarse. Tanto el Gobierno como la Coordinadora de Movimientos del Azawad (CMA) se han acusado de boicotear la implementación de lo pactado.

Los tuareg, que se asientan en el norte de Malí, en lo que denominan el Azawad, se han rebelado cuatro veces desde la independencia de Francia, en 1960. La última fue en 2012, aunque el levantamiento fue rápidamente secuestrado por los grupos yihadistas.

La actuación de las fuerzas de seguridad malienses, así como de las tropas internacionales, entre las que destaca el contingente francés, ha conseguido frenar el avance yihadista, si bien aún son capaces de lanzar ataques.

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