El gran muftí de Arabia Saudí ve a Estado Islámico como el "enemigo número uno" del islam

Actualizado: lunes, 6 julio 2015 17:22

RIAD, 19 Ago. (Reuters/EP) -

El gran muftí de Arabia Saudí, el jeque Abdulaziz ibn Abdulá Al al Seij, la mayor autoridad religiosa del país, ha dicho este martes que las milicias Estado Islámico y Al Qaeda son los "enemigos número uno del islam" y de ninguna manera parte de la fe.

"Las ideas y terrorismo milicianos y extremistas que extienden el deterioro de la tierra, destruyendo la civilización humana, no son de ninguna manera parte del islam, sino el primer enemigo, y los musulmanes son sus primeras víctimas", ha dicho.

Aunque el gran muftí y otros clérigos de alto rango han condenado en otras ocasiones al Estado Islámico, Al Qaeda y otros grupos, este comunicado, publicado por la agencia oficial SPA, es significativo debido a las recientes victorias de los milicianos en Irak.

Más tarde les ha comparado con el movimiento jariyí que, al principio del islam, acabó con la vida del yerno del profeta Mahoma, por hacer promesas a una facción musulmana rival, y han sido vistos como herejes por sectas musulmanas posteriores.

Arabia Saudí pertenece a la escuela ultra conservadora del wahabismo suní, pero ve a los milicianos islamistas como una amenaza a su propia estabilidad y difieren del Estado Islámico y Al Qaeda en el uso de la violencia, aunque coinciden en otros puntos como la ejecución por ofensas que incluyen la apostasía, adulterio y brujería; prohíben que las mujeres conduzcan o trabajen; y describen a los chiíes como herejes.

Aunque Riad ha apoyado a los rebeldes que han combatido contra el presidente sirio, Bashar al Assad, ha retirado armas y dinero al Estado Islámico y Al Qaeda en favor de otros grupos de oposición.

Arabia Saudita catalogó a Estado Islámico, Al Qaeda, el Frente Nusra y otros grupos como "terroristas" en marzo e impuso condenas de larga duración a aquellos que les apoyen públicamente o les den ayuda moral o material. El rey Abdulá, por su parte, dio un discurso atacando a estos grupos milicianos y llamó a los eruditos musulmanes y a los líderes a luchar contra ellos.

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