Un grupo armado asesina a un fiscal y su chófer en el sureste de Irán

DUBAI 6 Nov. (Reuters/EP) -

Un fiscal del Estado y su chófer han sido asesinados este miércoles por un grupo de hombres armados en la conflictiva provincia de Sistán y Baluchistán, en el sureste de Irán, según han informado los medios estatales. El hecho se ha producido apensa dos semanas después de la muerte de catorce guardias fronterizos a manos de un grupo armado en la misma zona y de la posterior ejecución de 16 presos en venganza por este crimen.

El doble asesinato se ha producido en la ciudad de Zabol, donde confluyen las fronteras con Pakistán y Afganistán, y ha coincidido con el incremento de la tensión en la zona a causa de las actividades armadas de las milicias separatistas suníes que combaten a la República Islámica, confesionalmente chií. La región es también paso habitual de contrabandistas de drogas fuertemente armados.

Los asaltantes dispararon al fiscal de Zabol, Musa Nuri, y a su conductor cuando se dirigían a su trabajo, según las agencias de noticias iraníes. Los dos hombres "fueron martirizados por una lluvia de balas procedentes de fusiles Kalashnikov", ha indicado el juez principal de la provincia, Ibrahim Hamidi, citado por la agencia Fars.

"El asesinato es, probablemente, el resultado del reforzamiento de la justicia en la provincia", ha declarado el vicegobernador de Sistán y Baluchistán, Rajabali Sheijzadeh, citado también por Fars. El atentado no ha sido reivindicado de momento.

Catorce guardias fronterizos fallecieron y otros tres fueron secuestrados el pasado 25 de octubre durante un ataque en un punto fronterizo con Pakistán en esta misma provincia suroriental de Irán. El ataque fue reivindicado por un grupo apenas conocido, Yaish ul Adl. Los jueces de la capital provincial respondieron al día siguiente con el ahorcamiento de 16 supuestos terroristas.

La ejecución en 2010 del líder del movimiento separatista suní baluch Jundolá ha contribuido a radicalizar a los insurgentes armados de la zona, que se ha traducido en sucesivos llamamientos a la 'yihad' (guerra santa).

Las organizaciones de Derechos Humanos han documentado más de 400 ejecuciones en Irán solo en lo que va de 2013. Al menos 125 de ellas han sido perpetradas desde la llegada al poder, el pasado 14 de junio, del presidente Hasan Rohani, según los datos de Human Rights Watch.

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