Guantánamo.- El australiano David Hicks podría quedar libre tras la sentencia del tribunal militar de Guantánamo

Actualizado: viernes, 30 marzo 2007 11:09

CANBERRA, 30 Mar. (EP/AP) -

El ciudadano australiano David Hicks podría quedar libre inmediatamente después de que la comisión militar estadounidense que le juzga en la base de Guantánamo dicte sentencia contra él por su supuesta colaboración con la red Al Qaeda, según informó hoy el ministro australiano de Presidencia, Joe Hockey.

Hicks, de 31 años y convertido al Islam, ha sido acusado de colaborar con Al Qaeda durante la invasión liderada por Estados Unidos en Afganistán. El australiano se declaró culpable el pasado lunes de haber aportado apoyo logístico para actos terroristas.

David Hicks podría comparecer hoy ante un tribunal militar para declararse culpable bajo juramento. Su declaración de culpabilidad podría "reducir sustancialmente" la pena de más de 20 años de cárcel que había pedido la acusación, según informó un fiscal.

Joe Hockey no quiso especular hoy sobre la posible condena, pero añadió que Estados Unidos podría tener en cuenta los cinco años que Hicks ya ha pasado en el centro de detención de la Bahía de Guantánamo, en Cuba. "Pudiera ser que no se dictara una condena de cárcel, y que por tanto pudiera regresar y quedar libre", declaró el ministro a la cadena de televisión Seven Network.

En cumplimiento del acuerdo de intercambio de prisioneros entre Estados Unidos y Australia, Hicks podría cumplir pena de cárcel en una prisión de su ciudad natal, Adelaida. El diario 'The Sydney Morning Herald' informó ayer, citando fuentes gubernamentales anónimas, que Hicks podría ser condenado a un año de cárcel en una prisión australiana. El Gobierno australiano no tiene ninguna competencia para reducir la pena que le pueda imponer el tribunal militar norteamericano.

El padre de Hicks, Terry Hicks, ha recurrido ante los tribunales australianos contra la legalidad de su detención. En todo caso, una condena leve podría permitir su libertad y atenuar el efecto que el encarcelamiento de Hicks pudiera tener en las elecciones federales que se celebrarán este año.

El primer ministro australiano, John Howard, firme aliado de Estados Unidos, se ha negado hasta la fecha a solicitar la repatriación de Hicks pese a las denuncias de los grupos jurídicos y de Derechos Humanos contra el sistema de tribunales militares estadounidense.