Un guardia kazajo confiesa que asesinó a los 15 compañeros carbonizados

Actualizado: jueves, 7 junio 2012 17:27

ASTANA, 7 Jun. (Reuters/EP) -

Un guardia fronterizo kazajo se ha confesado autor de la muerte de catorce compañeros y de un pastor cuyos cadáveres aparecieron carbonizados la semana pasada en un remoto puesto fronterizo entre Kazajistán y China, según informaron este jueves los fiscales del caso. La matanza podría estar relacionada con acosos y novatadas entre los guardias, según la misma fuente.

El hallazgo de los cadáveres causó un gran impacto en el país y el presidente de Kazajistán, Nursultán Nazarbayev, llegó a decir que la matanza se había a un "acto terrorista" y pidió a las fuerzas de seguridad que no ahorrasen esfuerzos en la investigación.

En el puesto, situado en el sur de Kazajistán, estaban destinados un total de quince guardias y se desconocía la suerte del decimoquinto. El pasado 4 de junio fue localizado el guardia desaparecido, de nombre Vladislav Chelakh, en unos pastos de invierno del campamento, según informó el portavoz de la fiscalía, Nurdaulet Suindikov.

"Ese día, interrogado en presencia de un abogado defensor, Chelakh confesó que había matado a sus compañeros y al pastor Ruslan Kim", añadió en un encuentro con la prensa. "Según Chelakh, el principal motivo fueron los conflictos internos y un bloqueo mental inexplicable", prosiguió.

Vladislav Chelakh, que ya había sido sometido a exámenes psiquiátricos, aseguró que había actuado solo. De ser declarado culpable podría ser condenado a cadena perpetua.

HUMILLACIONES Y NOVATADAS

Las humillaciones y las novatadas a los soldados más jóvenes por parte de los veteranos, en ocasiones por motivos religiosos o nacionales, eran muy frecuentes en las desaparecidas fuerzas soviéticas y han sobrevivido en las fuerzas kazajas.

La guardia fronteriza depende del Comité de Seguridad Nacional, sucesor de la KGB de época soviética. Las agencias de noticias nacionales han indicado, citando fuentes no identificadas, que el puesto fronterizo había sido reforzado para los meses de verano a fin de impedir el tráfico ilegal de plantas medicinales que crecen en la región.

Kazajistán comparte 1.530 kilómetros de frontera con China y exporta cada año a su país vecino productos valorados en más de 16.000 millones de dólares, más del 18 por ciento de sus exportaciones totales. Desde la caída de la URSS, no se han registrado incidentes violentos en esta frontera, como sí se han detectado en las de otros países de la región, como Tayikistán, relacionados con el tráfico de drogas o la violencia política.