La guerrilla pide llevar al presidente de República Centroafricana al TPI

MADRID 10 Ene. (EUROPA PRESS) -

La alianza guerrillera centroafricana Séléka ha solicitado este miércoles que el presidente del país, François Bozizé, sea llevado ante el Tribunal Penal Internacional (TPI) en un memorándum presentado en la primera jornada de negociaciones en Libreville entre las autoridades y el grupo rebelde.

En el texto, Séléka acusa al mandatario de "crímenes de guerra y crímenes contra la Humanidad", y más concretamente de "detenciones y secuestros arbitrarios, desapariciones, asesinatos y ejecuciones sumarias", según ha informado la cadena de televisión británica BBC.

El grupo guerrillero ha reprochado a las autoridades centroafricanas que no hayan respetado los diferentes acuerdos de paz firmados entre el Gobierno y los rebeldes, principalmente el acuerdo de paz global firmado en la capitál de Gabón, Libreville, en 2008.

El ministro de Exteriores congoleño, Basile Ikouébé, que ha presidido la reunión, ha manifestado que todas las partes han de centrarse en la renegociación de los acuerdos de paz firmados anteriormente. Asimismo, los mediadores para las negociaciones han pedido a las partes que negocien un alto el fuego de cara al inicio de las conversaciones.

De momento no existe ningún orden del día y se desconoce cuánto tiempo durarán. Tanto la oposición civil centroafricana como la diplomacia de varios países europeos se han mostrado preocupadas por la falta de preparación y por la precipitación que parece presidir este encuentro, que podría poner en duda la credibilidad y la seriedad de las negociaciones de paz.

Por su parte, Bozizé, que se encuentra en Libreville a pesar de no participar en las conversaciones, ha negado en una entrevista exclusiva concedida a la BBC estar en una posición "débil" y ha asegurado que "lo importante es que el pueblo está del lado del Gobierno".

"Los que vienen --en referencia a los rebeldes-- son extranjeros. Tarde o temprano el pueblo se levantará contra ellos. El portavoz (de Séléka), Eric Neris, en extranjero. ¿Qué está haciendo en República Centroafricana y por qué es portavoz? ¿Cree que la gente lo aceptará? Por ahora, la sorpresa ha ganado, pero el tiempo dará la respuesta", ha valorado.

Asimismo, ha reiterado su negativa a abandonar el poder, tal y como exige Séléka, y ha dicho que hacerlo sería "traicionar al país". "Las tropas de la Comunidad Económica de los Estados de África Central (CEEAC) están sobre el terreno. Es la defensa de la democracia y la Constitución, y no hacerlo es caer en la ley de la jungla, lo que llevaría al caos en el país y otros estados de la zona", ha indicado.

Bangui ha tenido que pedir ayuda a los países regionales para que les envíen tropas, como Gabón, Camerún y Sudáfrica. Francia, que bombardeó a los rebeldes en 2006 como antigua metrópolis, se ha negado a apoyar esta vez al Ejecutivo, aunque cuenta con 600 soldados sobre el terreno para proteger a unos 1.200 franceses que viven en el país.

Bozizé ha resaltado además que la guerrilla "está compuesta por muchos extranjeros, entre ellos 'janjaweed' --ejército paramilitar árabe formado en la región sudanesa de Darfur--, 'toroboro' --milicia de defensa formada por la población nega de dicha provincia--, y otros".

NIÑOS SOLDADO Y MILICIAS CIVILES

El martes, fuentes de la sociedad civil centroafricana y de Naciones Unidas denunciaron que la Coalición Ciudadana de Oposición a los Rebeldes Armados (COCORA), una milicia civil apoyada por Bozizé para combatir a Séléka está sembrando el terror en Bangui, donde ha matado a un comerciante y está cometiendo abusos y extorsiones contra la población.

Bozizé ha instado a los jóvenes a organizarse en milicias de autodefensa para proteger sus barrios y vigilar la posible presencia de "espías" de Séléka.

La COCORA ha surgido en la estela de las movilizaciones populares opuestas al avance de los rebeldes. El pasado 28 de diciembre recibió el beneplácito del presidente durante una marcha que organizó la propia coalición en la capital. Para cumplir su misión de garantizar la seguridad en Bangui y sus alrededores, los milicianos de COCORA han levantado barreras en las principales arterias de la capital a fin de identificar a los peatones y controlar sus vehículos.

Varias organizaciones de la sociedad civil y de la oposición democrática, así como la Oficina Integrada de Naciones Unidas en la República Centroafricana (BINUCA, por sus siglas en francés), han advertido de que en un Estado de derecho la seguridad corresponde únicamente a las autoridades y han denunciado, por ello, las actuaciones de la COCORA.

Además, el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) ha denunciado este miércoles que alrededor de 2.500 niños han sido reclutados para combatir tanto en las filas de la alianza rebelde Séléka como en las de las milicias leales al Gobierno de la República Centroafricana.

En declaraciones al diario digital africano Afrik.com, el representante de UNICEF en el país, Souleymane Diabaté, ha advertido de que muchos de estos niños, con edades comprendidas entre los tres y los 18 años, proceden de los sectores más desfavorecidos del país.

Mientras que los niños varones suelen ser obligados combatir, a transportar material militar o a servir de mensajeros, a las niñas se les obliga a hacer la comida o a ejercer de esclavas sexuales.

Según Diabaté, el reclutamiento de niños soldados es muy anterior al estallido del actual conflicto entre las fuerzas del presidente François Bozizé y las fuerzas rebeldes de Séléka --que ya controlan el 75 por ciento del país--, a mediados de diciembre de 2012.