MADRID, 18 Ene. (EUROPA PRESS) -
Al menos tres personas murieron en manifestaciones convocadas por los sindicatos del país contra el presidente de Guinea-Conakry, Lansana Conte, que recorrieron durante el día de ayer la capital y algunas ciudades más, según informó la agencia de noticias de la ONU, IRIN.
Los sindicatos guineanos llamaron a una huelga general la pasada semana. Ayer, sus líderes se reunieron con el presidente para intentar resolver la situación, pero lo se logró llegar a ningún acuerdo.
Los líderes sindicales indicaron que organizaron la manifestación de ayer porque Conte "ignoró" una petición por escrito enviada el pasado lunes para que disolviera el actual Gabinete de ministros y nombrara un nuevo jefe del Ejecutivo que absorbiera todos sus poderes presidenciales.
Según el presidente de la Confederación Nacional de Trabajadores Guineanos (CNTG), Rabiatou Serah Diallo, el encuentro de ayer terminó agriamente. "Nos amenazó con matarnos si no desconvocábamos la huelga", explicó.
Las manifestaciones, en principio pacíficas, se volvieron más violentas cuando la Policía antidisturbios intentó dispersar a los congregados con gas lacrimógeno, pelotas de goma y munición. Según informaron testigos y diplomáticos a la agencia de la ONU, un manifestante murió por heridas de bala, mientras que otros seis sufrieron heridas graves en la manifestación de Kaloum.
Además, otro hombre falleció en enfrentamientos separados en el barrio Bambeta Cosa de Conakry, informaron residentes. El tercer fallecimiento tuvo lugar en Labe, al noreste de la capital, donde los manifestantes irrumpieron en oficinas gubernamentales. Las marchas también recorrieron las ciudades de Mamou, Kankan, Fria, Nzerekore, Pita y Kindia.
Sin embargo, en declaraciones a la radio nacional, el superintendente de la Policía Mansou Mansare negó que las fuerzas de seguridad fueran responsables de las muertes y aseguró que salieron a la calle para "proteger a los manifestantes".
Los sindicatos acusan a Conte de haber dirigido una mala administración de la economía del país, rico en recursos pero muy empobrecido. Además, alegan que el presidente está demasiado enfermo para enfrentarse a los problemas crónicos del país.
