ESTAMBUL, 2 Sep. (EUROPA PRESS) -
El presidente turco, Abdula Gul, ha advertido este viernes a Israel de que las medidas adoptadas este viernes por Ankara de expulsar al embajador israelí y suspender los acuerdos militares son solo "el primer paso" y podría haber otros en el futuro, al tiempo que ha aclarado que para Turquía el informe de la ONU sobre el asalto a la Flotilla "no existe".
Según ha señalado Gul a la prensa después de que el ministro de Exteriores turco, Ahmet Davutoglu, anunciara las medidas adoptadas por Ankara, "estas medidas se habrían tomado antes pero, en un intento por dar una oportunidad a los esfuerzos bienintencionados de algunos países aliados, hemos esperado hasta hoy".
"Quizá algunos círculos no podrán entender la determinación de nuestro país de demostrar que incidentes del pasado no se han olvidado y que siempre protegeremos los derechos de nuestros ciudadanos", ha señalado el presidente, citado por la agencia Anatolia.
Gul se refería con ello al asalto del Ejército israelí contra el barco turco 'Mavi Marmara', que formaba parte de la Flotilla de la Libertad con destino a Gaza, el 31 de mayo de 2010, en el que murieron nueve ciudadanos turcos. Según la investigación realizada por la ONU, cuyo informe ha publicado este jueves el 'New York Times', la operación israelí fue "legal" pero "excesiva".
Según el presidente turco, "las medidas anunciadas constituyen el primer paso y según vayan evolucionando los acontecimientos y la postura de Israel, podrían adoptarse nuevas medidas en el futuro". En cuanto al informe elaborado por la comisión de investigación de la ONU, Gul ha dicho: "Ese informe no existe para nosotros".
El informe de Naciones Unidas sobre el asalto israelí al 'Mavi Marmara' determina que la intervención del Ejército hebreo fue "legal" pero "excesiva", por lo que insta a Tel Aviv a disculparse con Ankara. El documento, al que ha tenido acceso el 'The New York Times', establece que el asalto israelí "cumplió con los requerimientos del Derecho Internacional", ya que en su abordaje los militares recurrieron a la fuerza para protegerse de la "violenta y organizada resistencia" que opusieron los pasajeros.
Sin embargo, matiza que el uso de la fuerza fue "excesivo" y "poco razonable", apuntando que la pérdida de vidas --de nueve activistas turcos, uno de ellos con nacionalidad estadounidense-- es "inaceptable", y que el trato dado a los pasajeros por los militares israelíes fue "abusivo".
MEDIDAS ADOPTADAS
En rueda de prensa, Davutoglu ha anunciado este viernes que "las relaciones diplomáticas entre Turquía e Israel han sido reducidas al nivel de segundo secretario. Todo el personal por encima del nivel de segundo secretario regresará a su país antes del próximo miércoles como muy tarde", ha indicado. El embajador israelí en Ankara, Gabby Levy, se encontraba actualmente en Israel y canceló sus planes de volver a Turquía el jueves.
Según el jefe de la diplomacia turca, "hasta que el Gobierno israelí no dé los pasos necesarios, será imposible volver a antes del punto alcanzado hoy" en las relaciones bilaterales. Turquía había venido pidiendo a Israel una disculpa oficial por lo sucedido en el asalto de 2010, pero la división en el Gobierno israelí ha impedido que ésta se produjera antes de la publicación del informe, como quería Ankara.
Por otra parte, Davutoglu ha indicado que "Turquía no reconoce el bloqueo israelí sobre Gaza y pedirá que el bloqueo sea revisado por la Corte Internacional de Justicia (CIJ)", y ha aclarado que para empezar llevarán el asunto a la Asamblea General de la ONU.
"Nuestro objetivo es no es perjudicar la histórica amistad turco-judía sino animar al Gobierno israelí a que corrija su error, que la amistad turco-judía no merece", ha remachado Davutoglu, para quien Israel no comprende que "la paz puede ser posible sin masacrar a los ciudadanos de un país amigo, reforzando la amistad".