MADRID, 4 Sep. (EUROPA PRESS) -
El presidente y el primer ministro de Turquía, Abdulá Gül y Recep Tayyip Erdogan, respectivamente, han condenado este lunes el ataque ejecutado por milicianos del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) en la noche del domingo contra las fuerzas de seguridad en la provincia de Sirnak.
Al menos diez agentes turcos fallecieron en el ataque, en el que los guerrilleros utilizaron fusiles y lanzagranadas para asediar cuatro instalaciones estatales y de seguridad de forma simultánea en la localidad de Beytussebap.
"La organización terrorista separatista, que hasta hoy ha causado la muerte de miles de inocentes sin hacer distinción entre niños y ancianos, soldados y civiles, está involucrada en un juego espantoso", ha dicho Gül a través de un comunicado oficial.
"Las personas a nivel nacional e internacional que apoyan este juego entenderán antes o después que están en el lado equivocado y pagarán por esto", ha agregado el mandatario, según ha informado el diario turco 'Hurriyet'.
Por su parte, Erdogan ha subrayado que las autoridades "no permitirán a los asesinos conseguir sus objetivos". "No caeremos en la trampa de los traidores que nos quieren enfrentar y llevar hacia el odio", ha apostillado el jefe de Estado turco.
Más de 40.000 personas han muerto en el conflicto entre el PKK y el Gobierno turco desde que los rebeldes comenzaron su insurgencia hace 28 años con el objetivo de establecer un estado separado en el sureste del país, predominantemente kurdo.
Desde el pasado mes de junio cerca de 800 personas han muerto en el conflicto, entre ellas 500 combatientes del PKK, más de 200 efectivos de las fuerzas de seguridad y unos 85 civiles, según las estimaciones del International Crisis Group.
