Guterres advierte de que "la naturaleza está enfadada" y pide acción ante el cambio climático

Antonio Guterres
Antonio Guterres - Mick Tsikas/AAP/dpa

Pide un cambio "urgente" en la forma de vida y resalta que "está en peligro la vida misma"

MADRID, 23 Sep. (EUROPA PRESS) -

El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, ha advertido este lunes de que "la naturaleza está enfadada" y ha reclamado una acción a nivel internacional para hacer frente al cambio climático.

"Si no cambiamos urgentemente nuestra forma de vida, ponemos en peligro la vida en sí misma", ha alertado, antes de indicar que "los años entre 2015 y 2019 han sido los más calurosos en la Historia".

"Nos engañamos si pensamos que podemos engañar a la naturaleza, porque la naturaleza siempre golpea de vuelta. En todo el mundo, la naturaleza está golpeando con furia", ha manifestado.

Así, Guterres ha resaltado que "la recalentada Tierra está emitiendo un llanto espeluznante: Parad". "Miren a su alrededor. El nivel del mar está aumentando y los océanos se están acidificando. Los glaciares se están fundiendo y los corales se están blanqueando", ha lamentado.

"Las sequías se expanden y los bosques se incendian. Los desiertos se expanden y el acceso al agua se reduce. Las olas de calor son abrasadoras y los desastres naturales se multiplican", ha enumerado.

En este sentido, ha resaltado que ha visto estos cambios "con sus propios ojos". "En mayo fui a Tuvalu, donde vi a un país entero luchando por su existencia ante el aumento del nivel del mar", ha detallado.

"Hace dos meses visité Mozambique, arrasado por dos ciclones consecutivos y sin precedentes. Hace pocos días estuve en Bahamas, donde el huracán 'Dorian' golpeó implacablemente el país durante dos días", ha añadido.

Guterres ha resaltado que "la destrucción no era sólo terrible, era apocalíptica". "No se equivoquen. Al ver esas imágenes no vemos sólo los daños, vemos el futuro, si no actuamos ahora", ha recalcado.

En esta línea, ha incidido en que aún tiene esperanzas para un cambio sobre las políticas y las actitudes y ha hecho hincapié en que la cumbre de estos días "no es una cumbre para hablar, porque ya se ha hablado bastante, o negociar, porque no se negocia con la naturaleza". "Es una cumbre para la acción", ha argüido.

Por ello, ha dicho que los gobiernos presentes en la cumbre "están aquí para mostrar que son serios a la hora de mejorar sus contribuciones nacionales bajo el Acuerdo de París", antes de indicar que "ciudades y empresas están mostrando lo que es el liderazgo al invertir en un futuro verde".

"Los actores financieros están aquí para incrementar su acción y desplegar recursos de forma nueva y significativa", ha señalado Guterres, quien ha apostado por avanzar hacia un mundo con una huella de carbono cero en 2050.

"Los jóvenes están aquí dando soluciones, insistiendo en la rendición de cuentas y reclamando una acción urgente. Están en lo cierto. Mi generación ha fracasado en su responsabilidad de proteger nuestro planeta. Esto debe cambiar", ha reconocido.

PIDE "UNA GLOBALIZACIÓN JUSTA"

En este sentido, ha alertado de que "la emergencia climática es una carrera que estamos perdiendo, pero es una carrera que se puede ganar". "La crisis climática es causada por nosotros y las soluciones emanan de nosotros", ha explicado.

"La ciencia nos dice que no es demasiado tarde. Podemos hacerlo. Limitar el calentamiento a 1,5 grados centígrados es aún posible", ha apuntado, si bien ha subrayado que son necesarias "transformaciones fundamentales en todos los aspectos de la sociedad".

"Necesitamos relacionar el cambio climático con un nuevo modelo de desarrollo, una globalización justa, con menos sufrimiento, más justicia y una armonía entre las personas y el planeta", ha dicho.

Guterres ha argumentado que "hay un coste para todo" y que "el mayor coste es no hacer nada". "Estamos en un profundo agujero climático y debemos dejar de excavar", ha resaltado, antes de describir como "indispensable" volver a establecer "recursos para el fondo verde para el clima".

"La ciencia nos dice que, en el camino actual, hacemos frente a un calentamiento global de tres grados centígrados a final de siglo. No estaré ahí, pero mis nietas estarán", ha dicho el secretario general de la ONU.

"Me niego a ser un cómplice en la destrucción de nuestra casa y nuestro único hogar. No seré un testigo silencioso ante el crimen de arruinar nuestro presente y destruir su derecho a un futuro sostenible", ha remachado.

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