Los habitantes de Adén resisten a los embates de los huthis

Lucha en Yemen
REUTERS
Actualizado: martes, 7 abril 2015 20:05

ADÉN/DUBÁI, 7 Abr. (Reuters/AP) -

Los habitantes de la ciudad de Adén, en el sur de Yemen, se enfrentan a la invasión de las milicias huthis sin apenas medios ni conocimientos militares, mientras las fuerzas leales al Gobierno de Abdo Rabbu Mansur Hadi tratan de reorganizarse para no perder su último bastión.

Sumergida en la oscuridad, escasa de agua y con poca comida, Samah Mulhi y su familia se apiñan en su casa en la ciudad yemení de Adén, mientras las explosiones y los disparos resuenan afuera. El puerto del sur está asediado por los huthis, una milicia aliada de Irán a la que los 13 días de ataques aéreos liderados por Arabia Saudí no han conseguido frenar.

La operación busca contrarrestar la ofensiva rebelde en Saná, la capital del país. Arabia Saudí dice que el principal objetivo es defender al "Gobierno de Adén", pero tras dos semanas de batallas callejeras entre los residentes armados y los huthis, la ciudad lucha por su vida sin Gobierno, sin presidente y sin Ejército. En su ausencia, cada uno es responsable de su propia seguridad, y muchos saquean cualquier arsenal que la confusión de la guerra ponga a su disposición.

"Las personas corrientes --médicos, profesores y obreros-- se han armado para defenderse ellos mismos", cuenta el activista local Mohammed al Makawi. "No tienen experiencia bélica y se enfrentan a todo tipo de misiles y artillería. Han conseguido hacerse con algunos tanques pero en realidad no tienen los conocimientos técnicos necesarios para usarlos", añade.

El presidente yemení huyó a Adén desde la capital controlada por los huthis, Saná, el mes pasado. Luego, estas milicias, junto con algunas tropas leales al poderoso ex presidente Alí Abdulá Salé, alcanzaron Adén y Hadi escapó a Riad, la capital saudí.

CIUDADANOS SOLDADO

Hadi se reunió con los miembros armados de su tribu en su distrito en Adén, y cuando los huthis comenzaron un veloz avance el 22 de marzo, las fuerzas leales al presidente atacaron bases del Ejército en la ciudad y sus alrededores. Los habitantes de la zona cuentan que los soldados de esas bases, la mayoría de los cuales procedían del norte y eran leales a Salé, abandonaron sus puestos y dejaron armas que luego fueron tomadas por los del sur, que se organizaron en milicias denominadas "comités populares".

Aunque los conocimientos militares de estos nuevos milicianos son escasos, no falta espíritu de lucha. "No van a controlar nuestra ciudad. La resistencia y los hijos libres de Adén son fuertes y van a repelerlos", cuenta Mulhi, una activista social, en una conversación telefónica con Reuters desde su domicilio en el golpeado distrito de Jor Maksar.

"Los francotiradores huthi de afuera van a disparar contra cualquier cosa que se mueva", afirma. "¿Podrías imaginarnos a nosotros, o a los que han visto las casas de sus familias atacadas por proyectiles, aceptando la invasión?", pregunta.

Cuando Hadi se fue, su gente se dispersó para luchar contra los huthis cerca de su zona. Los defensores de Adén ya no pelean por su presidente, sino por su tierra. "Estamos defendiendo nuestra preciosa ciudad de esta invasión de los huthis y de los leales a Salé", sentencia un joven luchador que antes del conflicto trabajaba en una fábrica. "No sabemos por qué han venido ni lo que quieren, pero los jóvenes vamos a luchar por nuestra ciudad, aunque no podamos igualar sus medios", añade el joven.

Los paramilitares piden desesperadamente una invasión árabe para salvar la ciudad. Esa ayuda no ha llegado, aunque Arabia Saudí les ha lanzado armamento a través de paracaídas.

Leer más acerca de: