SANÁ, 27 Feb. (Reuters/EP) -
El nuevo presidente de Yemen, Abd Rabbu Mansur Hadi, ha jurado este lunes su cargo advirtiendo de que el país atraviesa una "fase compleja y difícil" y que los yemeníes ha dejado "claramente" su deseo de "seguridad, estabilidad y cambio".
Hadi obtuvo la confirmación de su cargo en los comicios de la semana pasada, en los que fue el único candidato. Sucece a Alí Abdulá Salé, quien se ha visto obligado a renunciar después de 33 años en el poder a causa de las fuertes movilizaciones populares y de la consiguiente presión internacional a que se enfrentó a lo largo de 2011.
"Nos encontramos ante una fase compleja y difícil", declaró Hadi en su discurso de investidura. El nuevo presidente se encontraba junto a Salé, quien posteriormente le hizo entrega de la bandera de Yemen.
"El pueblo yemení que participó multitudinariamente en las elecciones anticipadas ha enviado claramente el mensaje de que desea seguridad y estabilidad y un cambio a mejor", prosiguió. "Hoy inauguramos un nuevo liderazo y despedimos un liderazgo", añadió.
"Llamamos a todos los hijos de la nación a permanecer junto al Gobierno, llamo a la solidaridad nacional para confrontar el terrorismo, principalmente el de Al Qaeda", declaró por su parte Salé, recién llegado a su país procedente de Nueva York.
Durante la investidura, un grupo de manifestantes se concentró frente a la residencia del nuevo presidente para reclamar que Salé y sus familiares sean apartados del Ejército y de los servicios de seguridad.
"Estamos aquí para expresar que la revolución sigue en marcha y para reclamar que se consiga el segundo objetivo, que es la reestructuración de las fuerzas armadas y que se aparte a Salé y sus familiares del Ejército y de los servicios de seguridad", declaró uno de los organizadores de la protesta, Adel Abdulá. "Hemos elegido a Abd Rabbu (Hadi) para ser el presidente de Yemen, no para ser un empleado de Salé", advirtió.
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