BRUSELAS, 11 Nov. (EUROPA PRESS) -
El ex presidente de República Checa Václav Havel apostó este miércoles por la ex mandataria de Letonia Vaira Vike-Freiberga como presidenta permanente de la Unión Europea --nuevo cargo que nace con el Tratado de Lisboa-- por ser una mujer "enérgica" que "conoce" el Este y el Oeste de Europa. Los jefes de Estado y de Gobierno de la UE se reunirán el próximo día de 19 para tratar de acordar un candidato de consenso.
Tras un discurso ante el Parlamento Europeo con motivo del 20 aniversario de la caída del Telón de Acero, Havel se autodescartó para ocupar un cargo relevante en la Unión Europea porque dijo que es "partidario de dar paso a las nuevas generaciones".
Sí desveló sus preferencias por la ex presidenta letona, aunque advirtió que es una "opinión personal" y añadió que no tiene favoritos para Alto Representante de la UE, el otro cargo que se verá reforzado con la entrada en vigor del Tratado.
"En mi opinión, que sólo me compromete a mí, diría que me gustaría que la señora Freiberga fuera presidenta porque conoce el Este y el Oeste y tiene una personalidad muy enérgica. Tiene toda mi estima", declaró.
En la misma rueda de prensa, el presidente de la Eurocámara el polaco Jerzy Buzek, también defendió la conveniencia de que sea una mujer la elegida, como ya hizo el pasado mes de octubre en la última reunión de líderes europeos en Bruselas.
"Sería bueno que hubiera más mujeres en puestos de responsabilidad en la UE. De hecho, también en todos los Estados miembros tendría que haber más mujeres en cargos de responsabilidad", indicó Buzek. Además, destacó que "mucha gente desearía" que los países de la Europa central y del Este estuvieran "más representados" en los puestos "más altos" de la Unión.
Durante su discurso ante el pleno de la Eurocámara, Havel apostó por que en el futuro la Unión Europea contara con una Constitución "fácil" e "inteligible, incluso para la opinión pública", y que "naturalmente" incluyera la Carta de Derechos Fundamentales como "base de todas sus decisiones".
Esta alusión fue interpretada como un reproche al actual presidente checo, Václav Klaus, que ha conseguido una exención de esta Carta para República Checa como condición para ratificar definitivamente el Tratado de Lisboa. Preguntado por esta interpretación, Havel dijo que "está en la lógica de las cosas" que dicha Carta formara parte del texto europeo. "Me cuesta entender cómo se puede hablar de Constitución si no se enumeran los valores sobre los que se fundamenta", añadió.
El ex líder checo también abogó en su discurso por una Comisión Europea en la que sus comisarios sean "especialistas en sus carteras" y no se les elija por pertenecer a uno u otro Estado miembro.
