Heridos de gravedad dos trabajadores de Cruz Roja contra el ébola tras ser agredidos en Butembo (RDC)

Trabajadores en el centro de tratamiento contra el ébola en Mangina
REUTERS / OLIVIA ACLAND - Archivo
Actualizado: miércoles, 3 octubre 2018 19:38

MADRID, 3 Oct. (EUROPA PRESS) -

Al menos dos trabajadores de la Cruz Roja que participan en la campaña contra el ébola han resultado heridos de gravedad este miércoles tras ser agredidos por residentes de la localidad de Butembo que creen que el virus no existe.

Según las informaciones recogidas por la cadena de televisión británica BBC, cuatro trabajadores han sido atacados cuando transportaban varios cadáveres para su entierro. Residentes han lanzado piedras contra su vehículo.

Los cuerpos de aquellos fallecidos por ébola son considerados altamente contagiosos, por lo que es importante que los entierros tengan lugar entre estrictas medidas de seguridad para evitar la transmisión del virus.

Esto ha generado tensiones con los familiares de las víctimas y sus comunidades debido a la existencia de ritos tradicionales de entierro que quieren respetar y en los que tocar los cadáveres es habitual.

La mayoría de los casos de ébola --en un brote que ha dejado más de cien muertos-- se encuentran centrados en la localidad de Beni, pero Butembo, situada a poco más de 50 kilómetros de distancia, es una ciudad cerca de tres veces más grande.

Asimismo, se encuentra en una importante ruta comercial para bienes de consumo que entran en RDC desde África Oriental, así como para la exportación de oro, coltán y otros bienes desde el país.

Precisamente, hacer entender a la población la peligrosidad del ébola se ha convertido en el principal reto a la hora de combatir este brote, al margen de la inseguridad imperante en esta parte del país que impide el acceso a algunas zonas y en otras exige que los trabajadores humanitarios vayan escoltados.

El alcalde de Butembo, Sylvain Kanyamanda, pidió en septiembre a la población que "sea cautelosa y respete todas las medidas de higiene recomendadas por los trabajadores sanitarios", debido a que algunas personas rechazan que el virus exista y sospechan que sólo mueren aquellos que acuden a instalaciones médicas.

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