HONG KONG, 16 May. (Reuters/EP) -
Hong Kong vota este domingo en unas elecciones especiales para reemplazar a cinco legisladores; unos comicios que, en realidad, son considerados como un referéndum de facto para pedir el sufragio universal y una medida de presión para que China garantice nuevas reformas políticas para revitalizar el desarrollo constitucional de la región.
La votación fue iniciada por la dimisión, el pasado mes de enero, de estos cinco diputados prodemócratas para animar al debate público sobre la libertad política en la región administrada por Pekín tras su devolución por Reino Unido en 1997. Los diputados --del moderado Partido Cívico y de la Liga Socialdemócrata, ideológicamente más dura-- serán reelegidos con toda probabilidad porque los comicios han sido boicoteados por todos los partidos favorables a Pekín.
Lo que esperan los demócratas es un alto índice de participación para legitimar su plan de desarrollo político. "Es una oportunidad de oro", afirma el veterano demócrata Martin Lee. Sin embargo, los primeros sondeos de participación reflejan una presencia del electorado mucho menor que en los anteriores comicios legislativos.
Para Pekin, que ha prometido que Hong Kong gozará de democracia plena en 2017 --los demócratas de Hong Kong quieren que llegue en 2012-- han considerado este plan como un "desafío flagrante" a la autoridad central.
