MADRID, 10 Feb. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades fronterizas ucranianas han impedido a un conocido defensor de los Derechos Humanos ruso entrar en el país, según ha denunciado este lunes la organización Human Rights Watch (HRW), que ha pedido a Kiev que dé marcha atrás en su decisión.
El domingo, Andrei Yurov, miembro del consejo de Derechos Humanos de la Presidencia rusa y director de su comisión permanente sobre los derechos fundamentales fuera de Rusia, fue deportado a su país tras su llegada al aeropuerto de Borispil, en Kiev.
Según HRW, Yurov tenía previsto reunirse en Kiev con el comisario para los Derechos Humanos del Consejo de Europa, Nils Muiznieks, y trabajar con el Grupo Internacional de Defensores de los Derechos Humanos sobre la Situación en Ucrania, que fue fundado el pasado 1 de diciembre en respuesta a la violenta represión de las protestas antigubernamentales del 30 de noviembre en la capital.
"La expulsión de Yurov es un paso sin precedentes y totalmente lamentable", ha afirmado la subdirectora para Europa y Asia Central de HRW, Rachel Denber. "En lugar de expulsar a los defensores de los Derechos Humanos el Gobierno ucraniano debería estar abierto para el escrutinio de su actuación en materia de Derechos Humanos durante esta crisis", ha añadido.
Yurov ha indicado a HRW que cuando llegó al control de pasaportes, los funcionarios le llevaron a una oficina donde un oficial le dijo que le daría un documento en el que afirmaba que era una 'persona non grata' en Ucrania. El oficial le explicó que habían sido los servicios secretos, el SBU, quien había tomado la decisión, pero eso no se incluiría en el documento.
El oficial entregó a Yurov una orden de expulsión, que HRW ha podido ver, afirmando que tiene prohibida la entrada en Ucrania aunque no se aclara por cuánto tiempo.
A continuación, agentes fronterizos acompañaron a Yurov al avión que le llevó de vuelta a Moscú y entregaron su pasaporte al capitán del aparato. A su llegada a la capital rusa, el capitán entregó el pasaporte del activista a los agentes fronterizos rusos, que le acompañaron al control de pasaportes, donde se lo devolvieron junto con un documento de "acta de deportación de pasajero".
Según HRW, la expulsión de Yurov se produce dos semanas después de que éste visitara Kiev, Jarkov y Donetsk para reunirse con las autoridades locales y con víctimas de la violencia y el acoso de las autoridades. El activista ha criticado abiertamente las violaciones a los Derechos Humanos en Ucrania y el pasado 4 de febrero ofreció una rueda de prensa para denunciar la situación en el país vecino.
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