HRW exige la investigación de las matanzas de esta semana cerca de la Universidad de El Cairo

Europa Press Internacional
Actualizado: viernes, 5 julio 2013 16:24

MADRID 5 Jul. (EUROPA PRESS) -

La ONG pro Derechos Humanos Human Rights Watch (HRW) ha instado a las autoridades militares egipcias que investiguen sin dilación y de manera imparcial los incidentes de esta semana cerca de la Universidad de El Cairo en los que murieron 18 personas, según medios, entre simpatizantes y opositores del ahora derrocado presidente Mohamed Mursi.

Human Rights Watch considera que estos incidentes son tan graves que cualquier negligencia a la hora de investigar las muertes podría debilitar gravemente la imagen de las autoridades de transición.

En términos generales, la ONG pide que las pesquisas se extiendan a los enfrentamientos del mes pasado en todo el país, que arrojaron un saldo final de 32 fallecidos. "Las muertes en las calles de Egipto durante los últimos días suplican una investigación imparcial", apunta el subdirector de la ONG para el norte de África y Oriente Próximo, Joe Stork.

La ONG, a través de entrevistas con testigos y forenses, sospecha que tras estas muertes se encuentran fuerzas de seguridad, miembros de los Hermanos Musulmanes --la organización raíz del partido de Mursi--, y 'baltagiya', o 'matones a sueldo' de ambos grupos a favor y en contra del expresidente egipcio. "Según la información disponible hasta el momento", reitera HRW, "son los responsables de esta innecesaria pérdida de vidas".

Además, la ONG denuncia la inactividad de la Policía a la hora de impedir el derramamiento de sangre en el barrio de Bein Al Sarayat, donde se produjeron los enfrentamientos más graves.

ENFRENTAMIENTOS

Las escaramuzas comenzaron el pasado 2 de julio, por la tarde, cuando miles de simpatizantes de los Hermanos Musulmanes se concentraron en la plaza de Nahda, cerca de la universidad. Varios de ellos comenzaron a ser atacados por estos "matones" cuando iban de camino a la concentración, según explicaron algunos participantes.

El conflicto estalló en torno a las 17.00, en el norte de la plaza, cuando los manifestantes comenzaron a atacar a estudiantes que portaban pancartas contra el entonces presidente. La intensidad de los enfrentamientos escaló cuando algunos de los residentes se lanzaron a ayudar a los universitarios, solo para recibir golpes en la cabeza con las porras y los bastones que llevaban consigo los manifestantes pro Mursi.

Una hora después, los residentes comenzaron a escuchar fuego de disparos. Para ese momento, los vecinos ya estaban respondiendo a los Hermanos Musulmanes con piedras y cuchillos. Los Hermanos Musulmanes y partidarios de Mursi concluyeron que los responsables de los disparos eran hombres apostados en los tejados. El tiroteo se prolongó hasta las 22.00 horas. Los exámenes forenses de los cadáveres ratifican que murieron por disparos efectuados desde una altura superior a la de la calle.

La presencia de fuerzas de seguridad no está clara. Algunos medios informan de la aparición de vehículos acorazados en los últimos instantes de los enfrentamientos, mientras los residentes atestiguan que la Policía solo intervino al día siguiente, después de que un agente muriera de un disparo en la cara efectuado por un simpatizante de Mursi. Los Hermanos Musulmanes, no obstante, aseguran que miembros de las Fuerzas de Seguridad Central --un grupo paramilitar-- mataron a uno de los suyos de un disparo una hora después de que terminara el enfrentamiento.

RESPONSABILIDAD

La ONG ha pedido al Ministerio del Interior que haga buena su promesa de investigar estos graves sucesos, y si bien admite que las fuerzas de seguridad están justificados para tomar "todos las medidas razonables que necesiten para proteger vidas", también recuerda que las fuerzas de seguridad "solo pueden emplear la fuerza letal para proteger la vida".

"Es esencial para el Gobierno de transición que imponga responsabilidades por estos graves crímenes a todas las partes implicadas y quiere que su promesa para consolidar un Egipto democrático sea tomada en serio", declaró Stork. "Y las investigaciones en estos horribles eventos de la Universidad, en los que los partidarios de Mursi fueron tanto víctimas como verdugos, supondrán una prueba crucial", añadió.

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