NUEVA YORK, 11 Oct. (EUROPA PRESS) -
Human Rights Watch (HRW) ha solicitado a través de un comunicado que las investigaciones sobre los enfrentamientos entre soldados egipcios y cristianos coptos en El Cairo se lleven a cabo de manera "rápida, exhaustiva e imparcial".
"La investigación debe centrarse de manera específica en el asesinato de al menos 17 cristianos coptos que parecen haber sido atropellados por vehículos militares", ha afirmado la organización. "Asimismo, debe examinar el papel de los oficiales militares y de la Policía en la violencia", ha agregado.
Por ello, HRW ha exigido que sean "las autoridades judiciales independientes y no un fiscal militar" quienes lleven a cabo la investigación. "El estamento militar tiene todavía que investigar los incidentes documentados de tortura en marzo y de excesivo uso de la fuerza en abril, que llevaron a la muerte de un manifestante", ha subrayado la organización.
"Una y otra vez desde febrero, el Ejército egipcio ha hecho un uso excesivo de la fuerza para responder a las manifestaciones", ha dicho el subdirector para Oriente Próximo de HRW, Joe Stork. "La elevada tasa de muertos en los enfrentamientos del 9 de octubre muestra la urgente necesidad de investigaciones exhaustivas que lleven a los responsables a pagar por sus actos y a una mejor protección de la comunidad copta", ha añadido.
Los enfrentamientos entre cristianos coptos y las fuerzas de seguridad egipcias registrados el domingo en El Cairo, originados por las protestas de esta comunidad por la demolición parcial de una iglesia en Asuán, en el sur del país, acabaron con la vida de 24 personas y dejaron a más de 300 heridas de diversa consideración.
Por su parte, el Gobierno provisional egipcio ha anunciado este lunes la inclusión de un nuevo artículo en el Código Penal que, bajo la consideración de Ley de Igualdad, establece castigos especiales para quienes ataquen a otras personas o comunidades por motivos de género, raza, idioma o religión.
La nueva medida amenaza con periodos de arresto o una multa de entre 30.000 y 50.000 libras egipcias (entre 3.700 y 6.100 euros) para quienes la incumplan. Los castigos serán mayores en el caso de que los agresores sean funcionarios, en concreto penas de al menos tres meses de arresto y multas de entre 50.000 y 100.000 libras (entre 6.100 y 12.200 euros).