Archivo - Peter Szijjarto, ministro de Exteriores de Hungría - -/Russian Foreign Ministry /dpa - Archivo
Después de que la opción de aplicar un embargo al suministro de energía rusa a Europa haya ganado peso las últimas horas, coincidiendo con la próxima visita del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, para la reunión de líderes de la OTAN y su participación en el Consejo Europeo del jueves, Szijjártó ha avanzado que Hungría se opondrá a esta opción, que requiere de la unanimidad de los Veintisiete.
"La unidad europea ciertamente no será posible", ha asegurado el ministro, sobre cualquier medida que suponga restringir o cesar el suministro de energía a Rusia. Esto choca con la posición de varios Estados miembros que apuestan por ir un paso más en la respuesta a Moscú y cortar las vías de financiación de la ofensiva militar rusa contra Ucrania.
Este mismo lunes, el Alto Representante de la UE para Política Exterior, Josep Borrell, ha abierto la puerta a redoblar las sanciones contra Moscú, incluido un embargo al petróleo ruso, una opción que han secundando públicamente países como Lituania, Irlanda o Eslovaquia. "Continuaremos viendo que tipo de sanciones podemos pensar, que más se puede hacer, en especial medidas relacionadas con la energía", ha subrayado Borrell antes de la cita.
Los Veintisiete ya trabajan en un quinto paquete de sanciones que sirva para cerrar los vacíos de anteriores rondas y extienda restricciones ya aplicadas como desconectar a más bancos rusos del sistema de conexión de transferencias SWIFT.
Eso sí, ante la brutalidad del Ejército ruso contra ciudades como Mariúpol y el temor de que emplee armas químicas, sobrevuela la opción de un embargo al petróleo ruso, medida que ya adoptó Estados Unidos.