Hungría se marca como prioridad aprobar sanciones para países con déficit

ministro húngaro de Asuntos Exteriores, János Martonyi
THIERRY ROGE / REUTERS
Actualizado: jueves, 30 diciembre 2010 12:51


BRUSELAS, 30 Dic. (EUROPA PRESS) -

La presidencia húngara de la Unión Europea, que tomará el relevo de Bélgica el próximo 1 de enero, se ha marcado como prioridad aprobar durante el primer semestre del año el nuevo sistema reforzado de sanciones para los países con déficit y desequilibrios excesivos y concluir las negociaciones sobre el fondo de rescate permanente para países insolventes de la eurozona.

Se trata de dos de las iniciativas más importantes lanzadas durante los últimos meses por los líderes europeos para tratar de frenar la crisis de deuda que afecta a la eurozona. Sin embargo, pese a ostentar la presidencia, Hungría ocupará un lugar secundario en las negociaciones al no haber entrado todavía en el euro.

"Nada es más importante ahora que calmar a los mercados y dejar atrás la crisis", ha explicado el ministro húngaro de Asuntos Exteriores, János Martonyi. "Si tenemos éxito en esto y logramos completar la legislación antes de que acabe la presidencia húngara, eso será un gran servicio para todos", ha insistido.

La Comisión ha presentado un total de seis propuestas legislativas para que las sanciones para países con déficit excesivo sean más automáticas, tengan más en cuenta el nivel de deuda y se desencadenen en una fase más temprana del proceso. También ha pedido sancionar a los países con desequilibrios excesivos, como las burbujas inmobiliarias que se formaron en España o Irlanda.

Los Veintisiete alcanzaron un acuerdo preliminar en octubre para descafeinar las propuestas del Ejecutivo comunitario y suavizar las sanciones. Sin embargo, todavía tienen que negociar con la Eurocámara, que tiene poder legislativo en la materia. Y el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, ya ha avisado de que el pacto no va lo suficientemente lejos como para prevenir nuevas crisis y ha pedido a los parlamentarios que lo endurezcan.

Por lo que se refiere al fondo de rescate permanente, que sustituirá al mecanismo de 750.000 millones de euros que se creó en mayo, los Veintisiete ya han decidido que los bancos privados deberán participar en futuros rescates, aunque caso por caso y como último recurso. Pero todavía falta decidir la dotación del fondo y las condiciones concretas en forma de ajustes económicos que deberá cumplir quien pida ayuda.

Otra de las prioridades de la presidencia húngara será la energía, y para ello ya ha convocado una cumbre extraordinaria de jefes de Estado y de Gobierno el 4 de febrero. En la cumbre se discutirá "el problema de las interconexiones que faltan" para crear un auténtico mercado europeo y se hablará de "su financiación, procedente del presupuesto de la UE y de fuera", según ha indicado la ministra delegada de Asuntos Europeos, Eniko Gyori.

La presidencia húngara no tiene intención de lanzar todavía las discusiones sobre el nuevo marco presupuestario de la UE para el periodo 2014-2020 pese a la carta enviada durante el fin de semana por Reino Unido, Francia, Alemania, Países Bajos y Finlandia exigiendo una congelación del gasto durante los próximos 10 años. El motivo es que la Comisión sólo presentará sus propuestas en junio, cuando esté a punto de concluir el semestre húngaro.

No obstante, el Gobierno de Budapest dará prioridad a algunas de las políticas que se verían amenazadas con el recorte, como la de cohesión o la política agrícola común (PAC). La política de cohesión es "indispensable" porque "no podemos ser la región más competitiva con las actuales disparidades económicas, sociales y territoriales", sostiene el ministro húngaro de Exteriores.

Por lo que se refiere a la PAC, "no se trata sólo de agricultura o de alimentos, hablamos también de recursos naturales, medio ambiente, sostenibilidad, de nuestro modo de vida", insiste

La presidencia húngara también quiere impulsar las negociaciones para crear una patente única europea. La Comisión ha propuesto que una mayoría de Estados miembros avancen sin España e Italia, ya que ambos países se oponen a la actual propuesta de compromiso por considerar que discrimina a español e italiano. El ministro de Asuntos Exteriores ha explicado que su prioridad es "promover el consenso", pero ha dejado claro que si no es posible lograrlo apoyará el lanzamiento de una 'cooperación reforzada'.

Hungría pretende también durante su presidencia completar la entrada de Rumania y Bulgaria en el espacio sin fronteras Schengen y finalizar las negociaciones de adhesión con Croacia, aunque ha renunciado a su objetivo inicial de firmar el Tratado de Adhesión.

CAE EL APOYO A LA UE

"Los ciudadanos húngaros han perdido entusiasmo por las cuestiones de la UE desde la adhesión", ha admitido la ministra de Asuntos Europeos, que espera que la presidencia sirva para invertir esta tendencia.

Por su parte, Martoni ha resaltado que la presidencia húngara y la siguiente presidencia polaca -que protagonizarán a su juicio un "año centroeuropeo"- servirán para demostrar que estos países "ya no están en los márgenes de Europa" y que la ampliación de 2004 "no fue un proceso organizado con prisas sino una necesidad histórica que ha resultado un éxito".