SARAJEVO, 29 Dic. (Reuters/EP) -
Un comandante de la Policía de Sarajevo cuyas fuerzas defendieron la capital bosnia de los ataques serbobosnios en los noventa ha sido imputado por crímenes de guerra por los abusos cometidos entonces contra tropas serbias.
Dragan Vikic, de 29 años, y en el entonces ministro del Interior bosnio, Jusuf Pusina, habrían conocido, aprobado y encubierto la muerte de ocho militares del Ejército yugoslavo en un parque de Sarajevo en 1992, según un comunicado de la Fiscalía.
Los soldados, que quedaron atrapados en un carro blindado inutilizado a las afueras de la capital Bosnia, murieron tiroteados y sus cuerpos fueron arrojados a un lugar desconocido. La Fiscalía sostiene que los acusados "fueron informados del delito o presenciaron personalmente su ejecución" y, además, no castigaron a ningún responsable e incluso facilitaron la eliminación de pruebas.
Vikic y Pusina son los dirigentes de más alto rango que han sido imputados hasta ahora de crímenes de guerra contra los serbios en Sarajevo. "Mis manos y las de la gente bajo mi mando están limpias", ha dicho el mando policial al portal de noticias 'Klix'.
Otros dos miembros de la Policía, Nermin Uzunovic y Mladen Covcic, también han sido acusados por su presunta relación con estos hechos, aún sin aclarar. Hasta ahora sólo se han localizado restos parciales de dos de los militares ejecutados.
Las fuerzas serbobosnias, en colaboración con el Ejército Popular Yugoslavo (JNA), asediaron Sarajevo entre abril de 1992 y diciembre de 1995; un periodo durante el que fallecieron alrededor de 11.000 personas.