India crea varios tribunales "amigos de la infancia" para juzgar los casos de tráfico infantil

La trata de personas en India
La trata de personas en India - REUTERS / MANSI THAPLIYAL - Archivo
Publicado: lunes, 19 agosto 2019 8:24

BEED (INDIA), 19 Ago. (Reuters/EP) -

Radha tenía apenas 13 años cuando tuvo que testificar en un juicio abierto contra las personas que la obligaron a prostituirse en India, cuando un abogado la bombardeó a preguntas como "¿por qué no intentaste suicidarte? ¿O huir?". Asustada, Radha intentó responder, sin embargo, el juez intervino obligando al abogado a acabar con el interrogatorio.

"Me estaba asustando con las preguntas. Estaba tratando de responder cuando el juez intervino", explica Radha. "El juez le dijo al abogado que sus preguntas eran inapropiadas, que yo era una niña pequeña. Me dijo que hablara sin miedo. Me sentí mejor después de eso. Ya no estaba tan asustada", añade.

Las víctimas de la trata de personas en India se han enfrentado durante mucho tiempo a situaciones similares, si es que su caso llega a los tribunales. Pero el caso de Radha, que terminó con una condena y una sentencia de 10 años de prisión para los culpables, fue inusual.

Su caso fue juzgado por uno de los primeros tribunales amigos de la infancia en Beed, en el estado occidental de Maharashtra, creado como parte de una campaña para reducir el trauma que sufren las víctimas durante los juicios.

La sala es acogedora, con sofás dispuestos en una plaza alrededor de una mesa de café y un televisor en la pared, con una sala contigua con paredes pintadas de colores brillantes, juguetes, chocolates y una cama donde las víctimas pueden descansar.

Una serie de órdenes emitidas por el Tribunal Supremo de India, una directiva del Gobierno de 2015 para facilitar a las víctimas la presentación de denuncias y una ley de protección de la infancia de 2012 han contribuido a que el sistema jurídico sea más favorable a las víctimas en este tipo de situaciones.

Ravi Kant, portavoz de la organización benéfica contra la trata con sede en Nueva Delhi Shakti Vahini, admite que ha habido un "cambio visible" en la forma en que los tribunales manejan los casos, aunque el progreso ha sido desigual. "Antes, a las víctimas se les preguntaban detalles íntimos de lo que había pasado", reconoce.

En los últimos años, los tribunales han condenado a cadena perpetua a los traficantes de personas, les han denegado la libertad bajo fianza, han grabado los testimonios de las víctimas en videoconferencias y, en algunos casos, han ordenado que se indemnice a las víctimas incluso antes de que concluyera el juicio.

Los tribunales de Hyderabad y Nueva Delhi han realizado cambios en la infraestructura para garantizar que las víctimas no se tengan que enfrentar a los acusados en los tribunales, mientras que a los abogados defensores no se les permite incomodar a las víctimas durante el interrogatorio.

En Bombay, la capital de Maharashtra, los tribunales que juzgan casos de delitos sexuales contra niños y niñas ahora tienen un cubículo separado donde se graba el testimonio de la víctima. La Ley de Protección de los Niños contra los Delitos Sexuales del país (POCSO) de 2012 garantiza a los menores víctimas de este tipo de situaciones el anonimato, una audiencia más sensible y prevé un castigo más severo para los delincuentes.

ESTOS JUICIOS SIGUEN SIENDO UNA EXCEPCIÓN

Sin embargo, el caso de Radha sigue siendo una excepción. Sólo uno de cada cuatro casos de trata en India termina en condena y los juicios pueden durar años, por lo que las víctimas a menudo retiran sus denuncias después de haber sido intimidadas por los traficantes.

Aunque se han producido cambios notables en el tratamiento de los casos de niños y niñas víctimas de la trata, el trato de las víctimas adultas es incoherente. Muchos de estos casos son tratados por los tribunales ordinarios, aunque esto podría cambiar.

Un proyecto de ley contra la trata que se encuentra actualmente en el Parlamento incluye una disposición para que los tribunales especiales de cada distrito puedan tramitar los casos con rapidez.
Por ahora, el abogado Debashish Tandon ha explicado que las víctimas todavía corren el riesgo de encontrarse con sus presuntos traficantes en los tribunales.

Tandon, que ejerce en la ciudad oriental de Calcuta, pasó un año ganándose la confianza de una joven víctima de trata. La persuadió para que compartiera los detalles de los abusos que ella y otras víctimas sufrieron, incluida la muerte de una niña de la que ella fue testigo.

"La víctima fue mi principal testigo", explica Tandon, quien buscaba la pena de muerte para el traficante. "Pero el día de su testimonio, vio al acusado en el tribunal. Se rompió". Enfrentarse cara a cara con el acusado "lo cambia todo", asegura Tandon, quien ganó el caso a pesar de las dificultades. El traficante fue condenado y sentenciado a cadena perpetua.

FINANCIACIÓN PARA ESTABLECER TRIBUNALES ADICIONALES

En 2015, India destinó casi 100.000 millones de rupias (1.307 millones de euros) para crear tribunales adicionales y hacer que los existentes sean más fáciles de usar para los litigantes. Sin embargo, se desconoce qué cantidad de la subvencionada se ha gastado hasta ahora.

Por ejemplo, Maharashtra no empezó a gastar sus fondos hasta 2017, cuando comenzó a utilizarlos para rediseñar algunas salas de audiencias y hacer que doce tribunales de vía rápida sean funcionales. No obstante, utilizó menos de la mitad de su asignación anual en 2017, gastando sólo un tercio en el año siguiente, y sigue estando muy lejos de su objetivo de mejorar 453 complejos judiciales en todo el estado.

"Nos apresuramos a crear categorías específicas de delitos en la ley, pero no estamos creando una infraestructura judicial adecuada", ha lamentado Girja Shankar Bajpai, directora del Centro de Criminología y Victimología de la Universidad Nacional de Derecho del país. "La víctima culpa, el lenguaje insensible de los abogados sigue siendo desenfrenado", ha añadido.

Los abogados dicen que cuando se han hecho cambios, la inversión ha dado sus frutos y ha aumentado el número de condenas, aunque, una vez más, no se dispone de datos nacionales actualizados. En Beed, los índices de condenas se han duplicado a cerca del 60 por ciento después de las reformas impuestas por el tribunal, ha asegurado Prachi Kulkarni, juez principal de la corte de Beed.

"Fuimos los primeros en Maharashtra en hacer los cambios, después de Nueva Delhi", reconoce Kulkarni con orgullo. Es un logro sorprendente para una zona empobrecida por las escasas lluvias que han obligado a los habitantes de algunas aldeas a caminar kilómetros en busca de agua y, en muchos casos, a emigrar en busca de trabajo.

Esa no era una opción para la madre discapacitada de Radha, así que llevó a su hija a las tiendas de ropa de la ciudad para encontrar un trabajo. Al verlos, una mujer les ofreció 5.000 rupias, advirtiendoles de que se trataba de un pago por adelantado para un trabajo que requería que la niña fuera con ella. Un mes después, Radha fue rescatada de un burdel en una redada policial.

La fiscal Manjusha Darande ha confirmado que el caso contra sus traficantes era irrefutable. Sin embargo, Radha no ha recibido ningún tipo de asesoramiento después de su rescate, y fue llevada a la comisaría de Policía para dar su declaración, en contra de la orientación oficial de que se debería permitir que las víctimas lo hicieran en casa, ha criticado la jueza de la causa, Nazia Sadiq Shaikh.

Ni siquiera se le comunicó el resultado de su caso hasta dos semanas después, y no se ha presentado ninguna solicitud de indemnización del Gobierno por su terrible experiencia.

En cambio, a los pocos meses de su rescate, Radha se casó con un hombre que doblaba su edad y que tenía un hijo de tres años al que tiene que cuidar. "Temía que volviera a ser víctima de la trata de personas. Ahora es feliz en su matrimonio. Hemos mantenido su pasado lejos de ellos", celebra su madre, mientras Radha la miraba en silencio.

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