MONTE MERAPI (INDONESIA), 19 May. (EP/AP) -
Cientos de indonesios que viven en las laderas del volcán Monte Merapi desafiaron hoy las órdenes de abandonar la zona peligro, pese a que la lava y las nubes de sulfuro siguen emanando de su cráter.
"No vamos a ninguna parte", afirma Yatno, mientras coge en brazos a uno de sus cuatro hijos, después de que las autoridades reiteran los llamamientos para que los habitantes se trasladen a centros de evacuación establecidos en escuelas, mezquitas y dependencias gubernamentales.
El volcán, de 3.000 metros de altitud lleva expulsando lava y mortíferas nubes de ceniza desde hace semanas. Desde el sábado pasado, se han producido además varias erupciones espectaculares, pero la actividad alcanzó hoy su punto álgido. Las nubes y las rocas volcánicas han llegado ya 2 kilómetros más abajo del cráter en tres ocasiones, según el vulcanólogo indonesio Subandrio, que precisó que la lava sigue manando del cráter. "Sigue siendo peligroso", previno.
Mientras, las autoridades locales intentan convencer a los 400 residentes que han establecido un campamento en una carretera a 5 kilómetro de la cima del Merapi de que se vayan. "No debería haber una sola persona aquí", declaró el jefe del subdistrito, Hary. "Esta zona está en el primer radio de peligro", añadió.
El Monte Merapi ha entrado en erupción decenas de veces en los últimos 200 años, a menudo con mortales resultados, y es uno de los volcanes más activos del mundo. En 1994, 60 personas murieron por la nube de gas mientras que en 1930, más de una docena de localidades quedaron arrasadas por la lava, dejando 1.300 muertos.
