YAKARTA 2 Feb. (Reuters/EP) -
El fiscal general de Indonesia ha anunciado este lunes que los próximos ejecutados por tráfico de drogas serán dos ciudadanos australianos, aunque no ha especificado la fecha, lo que podría generar fuertes tensiones entre ambos países.
El primer ministro australiano, Tony Abbott, ha solicitado el indulto para los dos miembros de la llamada 'Banda de los nueve de Bali', que fueron detenidos en el aeropuerto de Denpasar, de Bali en 2005 cuando intentaban hacer llegar 8 kilos de heroína a Australia.
Myuran Sukumaran, de 33 años, y Andrew Chan, de 31 años, forman parte de un grupo de ocho presos que esperan para ser ejecutados después que el presidente indonesio, Joko Widodo, rechazara sus peticiones de súplica y clemencia el mes pasado. Este caso es el último de una serie de sentencias de muerte impuestas a traficantes de drogas, incluidos ciudadanos extranjeros.
"Hemos oído que muchos australianos apoyan la ejecución y es una de las cosas que nos empuja a sentir que no estamos cometiendo un error", ha asegurado el fiscal general, H.M. Prasetyo, en una rueda de prensa en la capital de Indonesia, Yakarta.
El resto de los condenados a muerte son ciudadanos de Brasil, Francia, Ghana, Indonesia, Nigeria y Filipinas, según confirmó la semana pasada un portavoz de la oficina del fiscal.
PENA DE MUERTE CONTRA EL NARCOTRÁFICO
El mes pasado, Indonesia fusiló a seis presos por delitos relacionados con las drogas, incluidos dos hombres de nacionalidad brasileña, pero también ciudadanos de Malawi, de Países Bajos, Nigeria y Vietnam.
Después de que se hicieran efectivas dichas sentencias, tanto Brasil como Países Bajos retiraron sus embajadores de Indonesia, mientras que Nigeria convocó al embajador de Indonesia para exigirle explicaciones.
Indonesia prevé sanciones muy severas para el tráfico de drogas. Tras un periodo de cinco años de abolición, la pena de muerte para este tipo de delitos se reanudó en 2013.