BAGDAD, 7 Dic. (Reuters/EP) -
Las milicias que operan en Irak han perpetrado en las últimas semanas una serie de atentados contra torres de electricidad y cables de suministro en varios puntos del país, lo que ha provocado cortes de luz en varias localidades, según han confirmado este miércoles el Gobierno y el Ejército.
En la provincia de Diyala, en el este del país, la insurgencia atacó el martes con bombas cuatro torres de transmisión, según el portavoz del Ministerio de Electricidad, Musab al Mudarres.
El atentado, que bloqueó la entrada de electricidad desde Irán, causó la muerte de un policía y heridas a otros dos. Estos agentes se encargaban de proteger a un equipo de técnicos responsable de reparar esta red.
Por otra parte, dos líneas de suministro fueron bombardeadas hace tres semanas cerca de Samara, unos 100 kilómetros al norte de Bagdad. En la provincia de Anbar, en el oeste, militares del Ejército iraquí han desactivado este miércoles varios artefactos abandonados junto a una planta energética, según fuentes militares.
Al Mudarres ha reconocido que el Gobierno controla "3.000 kilómetros" de cable y, por tanto, "proporcionar protección para todos ellos es una tarea difícil". El portavoz gubernamental confía en que todos los daños causados por estos atentados queden reparados en el plazo de una semana.
El suministro de electricidad cayó drásticamente en Irak tras la invasión extranjera de 2003 debido a la destrucción de gran parte de las instalaciones y al escaso mantenimiento posterior. La capacidad actual de la red es de 8.000 megavatios pese a que, según datos oficiales, las necesidades rondan los 14.000 megavatios.
Para paliar estas carencias, Irak compra suministro a países vecinos y contrata a empresas extranjeras a las que encomienda la construcción de nuevas plantas. A Irak llegan alrededor de 800 megavatios procedentes de Irán y distribuidos en tres líneas de suministro, a la espera de que una cuarta incremente esta semana en 200 megavatios esta capacidad.
