Los intentos de unificación de las facciones rebeldes congoleñas hacen peligrar un cambio pacífico en el poder

Un miliciano en la región de los Kivus
REUTERS / JOE BAVIER
Actualizado: domingo, 1 octubre 2017 19:04

NAIROBI/ABIYÁN, 1 Oct. (Reuters/EP) -

Los últimos ataques de las milicias rebeldes, argumentados como intentos de unificar a las facciones rebeldes de República Democrática del Congo, han provocado una escalada de tensión que hace peligrar la que podría ser la primera transición pacífica el poder en el país.

El líder de milicia William Yakutumba, que luchó junto al Ejército contra las tropas de Ruanda en guerras anteriores, está encabezando un intento de unificar las facciones rebeldes del este del país para expulsar al presidente, Joseph Kabila, que se negó a dimitir cuando su segundo y último mandato expiró el año pasado.

Yakutumba protagoniza desde junio un levantamiento con ataques con tácticas de guerrilla contra el Gobierno y origen en la conflictiva región de los Kivus. La semana pasada lanzó una "declaración de guerra" contra Kabila, a quien acusa de violar la Constitución.

Esto ha dado lugar a una escalada de tensión que hace peligrar la que sería la primera transición pacífica de poder cuyo último episodio ha sido un ataque en la ciudad de Uvira, en el este del país, frustrado por la respuesta del Gobierno y las fuerzas de la misión de la ONU.

"Hemos elegido la opción militar como la manera de desposeer al dictador Joseph Kabila del poder", ha dicho Yakutumba en unas declaraciones en las que ha acusado al Gobierno de corrupción y de un mal uso de los recursos naturales del país.

Si la insurrección de Yakutumba ganara fuerza, podría extenderse al Ejército, cuyo descontento por sus malas condiciones ha generado una situación aún más inestable en el centro y el este del país. Otros opositores políticos de Kabila temen que este clima de tensión retrase aún más la convocatoria de elecciones que el presidente posterga.

"La gente está verdaderamente preocupada", ha declarado a Reuters una fuente de seguridad del país, que señala que "el Ejército congoleño es muy frágil". Algunas milicias locales han aprovechado la debilidad del Ejército para forzar el cierre de una importante mina de oro en la provincia de Maniema, en el centro del país.

UNA GRAN COALICIÓN REBELDE

En junio la milicia de Yakutumba atacó una base del Ejército en la región de Kivu, en el este del país, dejó decenas de soldados muertos y obligó a decenas de miles de civiles a huir de sus casas. De ese ataque surgió la Coalición Popular Nacional por la Soberanía del Congo (CNPSC).

Este grupo forma parte de una agrupación de milicias rebeldes más grande, la Alianza del Artículo 64 (AA64), en referencia al artículo de la Constitución del Congo que dice que todos los ciudadanos tienen el deber de oponerse a cualquiera que se aferre al poder en violación de la Constitución.

Sin embargo, las estimaciones entre fuentes de seguridad sobre el número de combatientes de CNPSC es de no más de 300 ó 450 personas, por lo que no se estima actualmente que cuenten con abundante apoyo popular y no está claro hasta qué punto hay coordinación con otras facciones rebeldes.

Después de luchar junto a la milicia de autodefensa Mai Mai en la guerra de 1998-2003, Yakutumba se estableció como señor de la guerra en el sur de la región. Se dedicó al contrabando de oro y al tráfico de armas, además de entablar relaciones con políticos locales y grupos rebeldes extranjeros.

En esta zona se encuentra el mayor yacimiento de coltán del mundo, un material muy codiciado por ser empleado para fabricar las baterías de teléfonos móviles y otros aparatos electrónicos.

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