BAGDAD, 30 Abr. (EP/AP) -
La muerte de un militar estadounidense hoy lunes eleva a seis el número de efectivos norteamericanos muertos en Irak en los útlimos tres días. Estas muertes suponen que sólo durante el mes de abril hayan muerto más de un centenar de militares estadounidenses, lo que convierte este mes en el más sangriento del año para Washington.
Dos de los ataques tuvieron lugar en el este de Bagdad, una zona de mayoría chií donde las fuerzas estadounidenses e iraquíes intensifican sus operaciones en el marco del plan de seguridad que comenzó el pasado 14 de febrero. También se informó de la muerte de un infante de marina estadounidense muerto en la provincia de Anbar, bastión insurgente suní situado al oeste de la capital.
Tres militares estadounidense más murieron ayer y otro resultó herido por la explosión de una bomba cuando participaban en una operación militar en el este de Bagdad. Un intérprete iraquí también falleció en el ataque.
El quinto soldado falleció el sábado en el este de Bagdad en un ataque con armas cortas. El Ejército también informó de la muerte de un infante de marina en la provincia de Anbar, al oeste de la capital.
Ya son al menos 104 los militares estadounidenses muertos en Irak en abril, uno de los meses más sangrientos desde la invasión de 2003, según el recuento de AP. En total, son 3.331 los militares estadounidenses muertos desde el comienzo de la ocupación, según esta fuente.
Mientras, al menos cuatro personas murieron y otras diez resultaron heridas en un ataque suicida con coche bomba que tenía como objetivo un convoy del Ministerio del Interior. La explosión tuvo lugar en un puesto de control del Ejército iraquí del barrio suní de Harthiyah, en Bagdad, informó la Policía. Entre los muertos hay dos miembros de las fuerzas especiales militares iraquíes y dos civiles.
Por otra parte, Estado Islámico de Irak, una alianza de grupos insurgentes, hizo público hoy un comunicado en el que asegura que planea "una guerra de desgaste a largo plazo" contra las fuerzas estadounidenses desplegadas en Anbar y la alianza de líderes de clanes suníes que rechazan respaldar a esta organización.
"Los 'marines' no se enfrentan a los milicianos cara a cara, sino que se esconden tras ladrones y ladrones de autopista", en aparente referencia a la alianza de líderes tribales. "Los muyahidines prosigen con su lucha contra los enemigos de Dios", clama el grupo en un comunicado publicado en Internet.
También hoy, cientos de chiíes que ondeaban banderas iraquíes y retratos del clérigo chií Muqtada al Sadr se manifestaron en la mezquita chií de Kazimiyah, en Irak, para protestar por los ataques el mismo día en que se celebraron los funerales.
En el norte del páis, un coche bomba detonado al paso de una patrulla de la Policía en el barrio de Raas al Jada, en Mosul, matando a un agente e hiriendo a dos más, informó el portavoz policial, el general de brigada Mohamed Idan al Jubouri. El atentado tuvo lugar a las 8:00 horas (6:00 hora peninsular española), unas cinco horas después de que unos 50 milicianos armados atacaran una comisaría de la zona. Cuatro milicianos murieron y dos más fueron detenidos; un policía resultó herido también en los combates, según la Policía.
La Policía acordonó después la zona y cortó cinco puentes después de que cuatro ráfagas de mortero impactaran cerca del cuartel general policial en Mosul sin causar daños, informó Al Jubouri.