Siete peregrinos chiíes son abatidos mientras se encuentran otros 30 cadáveres con signos de haber sido torturados en Bagdad
BAGDAD, 6 Mar. (EP/AP) -
Un atentado suicida con coche bomba se cobró hoy la vida de al menos 28 personas, al tiempo que hirió a otras 105 personas, según informó el funcionario del Ministerio de Salud iraquí, Raad Jabar, perpetrado contra un abarrotado mercado de libros en la capital iraquí, mientras que otros siete peregrinos chiíes fueron abatidos por milicianos cerca de la capital.
El atentado perpetrado en el popular mercado de libros Mutanabi en el centro de Bagdad, tuvo lugar poco después de la ofensiva que protagonizaron alrededor de 1.200 soldados estadounidenses e iraquíes en ciudad Sadr, bastión de la milicia chií denominada el Ejército Mahdi, que encabeza el clérigo radical Muqtada al Sadr, 10 de cuyos 39 cargos en el Ejecutivo, según un asesor del primer ministro, Nuri al Maliki, serán reemplazados en breve, incluidos cinco de los seis ministros leales a Al Sadr.
La explosión engendró una espesa columna de humo negro y las llamas alcanzaron a comercios y vehículos. "Del mercado de libros salieron volando papeles que flotaban como si fueran pasquines arrojados desde un avión", dijo Naím al-Daraji, un empleado del Ministerio de Salud que conducía su automóvil y pasó a unos 200 metros del lugar de la explosión. "Restos humanos y pedazos de libros quedaron esparcidos por todas partes", ilustró.
En otro episodio violento registrado en Irak, un grupo de desconocidos atacaron a tiros a peregrinos chiíes en dos incidentes separados alrededor de Bagdad el lunes, y provocaron la muerte de al menos siete peregrinos, según fuentes de la Policía.
Los peregrinos se dirigían a distintos puntos de peregrinaje en el sur del país para celebrar la conmemoración anual que pone fin a los 40 días de luto por la muerte del mártir chií el imán Husein.
Mientras, el Ejecutivo iraquí anunció la creación de una comisión de investigación sobre una incursión británico-iraquí en la sede de una oficina de Inteligencia de la Policía en Basora, en el sur de Irak, en la que fue capturado un presunto líder de los escuadrones de la muerte, al tiempo que se hallaron otros 30 prisioneros con signos de haber sido torturados, entre ellos una mujer y dos menores. "Un comité ha comenzado a trabajar para descubrir las circunstancias de este incidente", aseguró el portavoz del Gobierno, Ali al Dabbagh.
Asismimo, una treintena de cadáveres fueron encontrados en distintos puntos de Bagdad, todos con disparos en el cuerpo, el mayor número encontrado en semanas recientes en la capital.
