NUEVA YORK, 31 Ago. (EUROPA PRESS) -
La decisión del presidente de Estados Unidos, George W. Bush, de aumentar el número de tropas en Irak el año pasado se tomó en contra las sugerencias iniciales de sus máximos asesores, incluido el entonces comandante de las fuerzas norteamericanas en el país árabe, según informó hoy el periódico 'The New York Times'.
La decisión que Bush tomó en enero del 2007 de enviar 20.000 soldados adicionales a Irak fue duramente criticada, pero desde entonces ha sido considerada como uno de los factores que han ayudado a reducir la violencia en el país.
Citando algunos documentos secretos y entrevistas con autoridades en activo y ya retirados, el diario asegura que la decisión de Bush de aumentar la cantidad de tropas para contrarrestar la insurgencia en Irak se produjo después de meses de un arduo debate dentro del Gobierno.
La tendencia de Bush de "ceder" ante sus comandantes en el terreno y su secretario de Defensa había retrasado el nuevo enfoque en Irak hasta que la situación se acercó a la "guerra civil", tal y como afirmó un analista de la CIA a finales del 2006, según 'The New York Times'.
En ese momento, el Pentágono estaba a favor de dar más responsabilidad a las fuerzas iraquíes para facilitar la reducción de la cantidad de soldados estadounidenses desplegados en el país árabe. Además, el embajador de Estados Unidos en Bagdad pedía más autoridad para negociar una solución política con los iraquíes.
"Las propuestas de enviar más soldados a Irak no producirían una solución a largo plazo y harían nuestra política menos, y no más, sustentable", explicó el embajador Zalmay Khalilzad en un documento clasificado revelado hoy por el periódico.
Aun así, miembros del Consejo de Seguridad Nacional llevaron a cabo las exploraciones iniciales para un posible aumento de tropas, y se le pidió a un miembro del equipo, el capitán retirado de la Armada William Luti, que averiguara con discreción si había tropas disponibles.
DIVISIÓN EN EL EJÉRCITO
Un informe confidencial titulado "Cambiando la Dinámica: Aumento y Combate, Crear un Espacio para Respirar y luego Acelerar la Transición" fue presentado en octubre de 2006 después de las consultas con los altos mandos del Ejército. En el documento se solicitada un importante aumento de tropas de casi cinco brigadas en Bagdad y otras zonas conflictivas.
La propuesta de reforzar las fuerzas desplegadas en Irak dividió al Ejército de Estados Unidos, ya que algunos oficiales apoyaban la idea, pero colaboradores del Estado Mayor sugerían que al Ejército se le estaba exigiendo demasiado.
Tres días después de las elecciones parlamentarias de 2006, que ganaron los demócratas, la Casa Blanca se reunió para revisar formalmente un aumento de tropas en Irak. La renuncia del entonces secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, favoreció la decisión final, indica 'The New York Times'.
Posteriormente, en la reunión del 22 de noviembre en la Casa Blanca, asesores de alto rango delinearon un "consenso emergente" para el futuro, llevando a un acuerdo generalizado sobre que el éxito en Irak es clave para lograr la victoria en la guerra contra el terrorismo.
Aún después de que Bush anunciara su decisión el 10 de enero de 2007, el entonces comandante estadounidense en Irak, el general George Casey, no solicitó más de dos brigadas, cerca de 8.000 soldados en total, concluye el periódico.