BAGDAD, 1 Ago. (EP/AP) -
El balance de víctimas mortales por la explosión hoy de un coche bomba aparcado en una plaza del centro de Bagdad ha aumentado a 17, mientras que el número de heridos ya se eleva a 32, según informó la Policía iraquí.
Un reportero de la agencia AP explicó desde el lugar del ataque que la explosión dejó un agujero de un metro de profundidad en el suelo y un metro y medio de ancho. Tres minibuses y seis turismos quedaron completamente calcinados por las llamas mientras los escombros volaban por la zona. La sangre se extendía por el suelo. Una estación de gas y un restaurante cercano, que en el momento de la deflagración estaban cerrados, también sufrieron daños.
Los explosivos fueron colocados en un vehículo en la plaza de Al Hurriyah, situada en el barrio de Karradá, donde conviven personas de todas las confesiones --chií, suní y kurda-- en Irak.
Thamir Sami, de 33 años, estaba sacando ropa de su coche para comenzar el día en su tienda de ropa para hombre cuando la carga explosiva fue detonada. "Las mujeres y los niños hacían cola ante la estación de gas para conseguir combustible. Vi cuerpos en llamas. Unos motoristas y yo ayudamos a evacuar a los heridos antes de que llegaran las ambulancias", explicó.
