Irak.- Un comandante de EEUU es absuelto del cargo de ayuda al enemigo por dejar su móvil a un preso de Al Qaeda en Irak

Europa Press Internacional
Actualizado: viernes, 19 octubre 2007 15:33

CAMP LIBERTY (IRAK), 19 (EP/AP)

Un antiguo comandante de la prisión en la que estuvo encarcelado el ex presidente iraquí Sadam Husein, el teniente coronel William H. Steele, fue absuelto hoy del cargo de ayuda al enemigo, que le fue imputado por prestar su teléfono móvil a un miembro de Al Qaeda en Irak para hacer llamadas no autorizadas y por el que habría podido ser condenado a cadena perpetua.

El juez militar, el teniente coronel Timothy Grammel, determinó que Steele, de 52 años, no es culpable de esta acusación pero sí le inculpó por cargos de menor consideración, como posesión no autorizada de documentos desclasificados, comportamiento impropio de un oficial en su relación con un intérprete y desacato a las órdenes. La sentencia aún no ha sido anunciada, pero por estos cargos podría ser condenado a diez años de cárcel.

La acusación argumentaba que Steele tenía ya antecedentes en el desacato a las normas y que había prestado su móvil a un preso vinculado a Al Qaeda para efectuar llamadas desautorizadas, a pesar de que las normas establecen que las llamadas de los reclusos deben ser autorizadas de antemano y contar con la presencia de un intérprete.

"Usted ha oído en esta sala, en sesión cerrada, que el acusado ha prestado al preso número 2184, un miembro de Al Qaeda en Irak, su teléfono móvil personal para una llamada de cinco minutos de duración. Eso equivale a poner en sus manos un (fusil de asalto) AK 47", declaró ante el juez el fiscal, el capitán Michael Rizzotti.

"Se trata de una llamada telefónica y si el preso hubiera podido comunicarse con alguien de fuera hubiera puesto en peligro a los soldados de Estados Unidos", prosiguió. "Aparte, prestó el teléfono para una llamada no autorizada en árabe, ésta es la otra forma en que ayudó al enemigo", añadió.

El abogado de la defensa, el comandante David Barrett, negó que Steel hubiera prestado su teléfono para una llamada no autorizada y aseguró que su cliente se limitó a tratar a los presos de forma humana. "El teniente coronel Steele trataba a los presos con dignidad y respeto, no lo confundamos con solidaridad hacia el enemigo", añadió.

Según Barrett, la posesión de documentos clasificados fue un "error honesto" por parte de Steele. Asimismo, añadió, la relación de su cliente con un intérprete no supuso ningún comportamiento impropio de un oficial. Steele, un reservista del Estado de Virginia, prefirió no declarar en su propia defensa.

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