Irak.- Cuatro de los cinco estadounidenses muertos al ser derribado su helicóptero recibieron un tiro en la nuca

Actualizado: jueves, 25 enero 2007 1:10

BAGDAD, 25 Ene. (EP/AP) -

Cuatro de los cinco estadounidenses muertos ayer cuando su helicóptero, perteneciente a una compañía de seguridad privada estadounidense Blackwater USA y supuestamente derribado en un barrio de mayoría suní del centro de Bagdad, fueron asesinados mediante un tiro en la nuca, según informó hoy un militar estadounidense, bajo condición de anonimato.

En este sentido, insistió en que cuatro de ellos fueron abatidos a tiros ya en tierra, sin dar más detalles. Mientras, un funcionario estadounidense indicó en Bagdad que no había "pruebas" que respaldaran esta información.

Otro funcionario estadounidense, sin querer dar su nombre, incidió en que en el incidente de ayer estuvieron implicados tres helicópteros Blackwater, uno de los cuales aterrizó por razones desconocidas y uno de los empleados de Blackwater fue abatido en ese momento, agregó. Ese helicóptero al parecer pudo despegar pero otro se estrelló en la misma zona. No explicó la suerte del tercer helicóptero. En Washington, un funcionario de Defensa admitió que cuatro de los cinco fallecidos recibieron una bala en la nuca pero desconocía, dijo, si se encontraban con vida cuando fueron disparados.

Por su parte, un funcionario de Defensa iraquí confirmó que el helicóptero fue abatido en el distrito de Fadhil, en el lado oriental del río Tigris. Respecto a la autoría del atentado, el canal de televisión 'Al-Yazira', con sede en Qatar, informó de que el grupo insurgente denominado 'Brigadas Revolucionarias 1920' admitió su responsabilidad y, asimismo, mostró un vídeo grabado con la cámara de un teléfono móvil en el que se ve restos humeantes que presuntamente pertenecían al helicóptero siniestrado.

Por otro lado, otro grupo insurgente suní, el 'Ejército de Ansar al Suna', también se atribuyó la autoría, colgando en su Web los documentos de identidad de los ocupantes del helicóptero.

La portavoz de Blackwater USA, Anne Tyrrell, confirmó que cinco estadounidenses empleados por la firma, con sede en Carolina del Norte, como especialistas de seguridad murieron en Irak.

Asimismo, el embajador estadounidense en Bagdad, Zalmay Khalilzad, trasladó hoy sus condolencias por la muerte de los cinco, con los que él mismo había viajado. "Ayer tuvimos un día muy malo", indicó Khalilzad a los periodistas durante una conferencia de prensa en la embajada, tras constatar que "perdimos cinco hombre de una gran talla".

Explicó que había viajado con ellos y que acudió a la morgue donde fueron trasladados los cadáveres. Asimismo, subrayó que la investigación del caso continúa, aunque reconoció que será difícil esclarecer lo sucedido debido "al caos de la guerra".