BAGDAD, 22 Ene. (EP/AP) -
El Gobierno iraquí anunció hoy que ha prohibido las actividades de los grupos de oposición iraníes y kurdos anti-turcos y que rechaza las conferencias que se han celebrado en Turquía y que considera una "interferencia en los asuntos internos iraquíes".
El portavoz del Gobierno, Ali al Dabbagh, se refería a una reunión celebrada la semana pasada en Turquía sobre el futuro de la ciudad iraquí de Kirkuk, donde se vive tensión étnica entre kurdos, árabes y turcomenos.
En octubre, los líderes suníes iraquíes criticaron fuertemente al Gobierno encabezado por los chiíes en una conferencia celebrada en Turquía.
"El Gobierno iraquí expresa su rechazo a la interferencia de algunos países en los asuntos internos de Irak celebrando conferencias de naturaleza sectaria o política o declaraciones por responsables de estos países en las que hablan sobre asuntos internos de Irak", afirmó Al Dabbagh tras la reunión del gabinete.
Según el portavoz, se ha prohibido al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK, anti-turco) operar en Irak, y se ha impuesto una prohibición similar contra los Muyahidin Jalq, un grupo de oposición iraní. "Irak está comprometido a que sus territorios no sean utilizados como base para lanzar ninguna agresión contra los países vecinos", aseguró Al Dabbagh.
Preguntado sobre si Irak utilizaría presión económica sobre los países vecinos, dijo que "el Gobierno podría tomar una medida en esa dirección", pero no quiso profundizar.
Al Dabbagh añadió que los seis ministros que siguen al clérigo radical chií Muqtada al Sadr asistieron a la reunión de hoy del Gobierno tras siete semanas de boicot. Asimismo, dijo que el presidente iraquí Jalal Talabani, que visitó Siria la semana pasada, consiguió la promesa de que intentará frenar la infiltración de milicianos a través de la frontera.
"El Gobierno sirio tiene que comprometerse a ayudar a los iraquíes a frenar la infiltración de terroristas que puedan dañar a Irak, eso es lo que los hermanos sirios han prometido", agregó.
